El Fustecma Nou Bàsquet Femení (NBF) Castelló, impulsado por el reciente triunfo en la Lliga Valenciana ante un equipo de superior categoría como el Picken Claret, arranca este sábado (20.00 horas), en Grapa, una nueva aventura en la Liga Femenina 2. Después de quedarse a las puertas del ascenso a la Liga Challenge, el proyecto comandado por Lola Valls en los despachos y Jaume Tormo en el banquillo pretende rematar la faena.
«Después de disputar una final por un ascenso, no es fácil motivar a las jugadoras si no es con un proyecto ambicioso». Es el nivel de exigencia de la presidenta, que agradece el voto de confianza de una plantilla que mantiene la base de la pasada temporada y a la que se han sumado Yaiza Lázaro (Al-Qázeres, pero que ha competido en la máxima categoría), Ana Pérez (Azulejos Mocayo Helios) y Carmen Rigo (Segle XXI).
El Unilever Viladecans es la primera piedra de toque para el NBF. Las barcelonesas, en teoría, también están llamadas a estar en los puestos cabeceros del grupo 2.
Hay que recordar que 28 equipos, divididos en dos grupos de 14 según criterios geográficos, disputan una fase regular. En el horizonte, los dos únicos billetes para la que ya es, de facto, la segunda categoría del baloncesto femenino español, la Challenge.
Precisamente, los dos que han bajado, Hierros Díaz Extremadura y Advisoria Boet Mataró. Ingenia Solar Almería, CB Arxil, Fustecma NBF o Unilever Viladecans también son firmes candidatos a estar arriba una vez más, después de que ya luchasen por subir al término del pasado ejercicio.
«La pelea de cada día»
Una vez superada la decepción por no poder ascender, Valls ha vuelto a ponerse manos a la obra para que el NBF siga con su crecimiento, siempre pendiente de cuadrar números, de buscar espónsores...
«Es la pelea de cada día», esgrime. «Estamos aún a la espera de buscar un patrocinador fuerte, de las ayudas de las instituciones que todavía tenemos pendientes, de reunirnos con la Fundació Albinegra para la colaboración...», relata Valls, que también tiene en cuenta la prolífica cantera, compuesta ya por más de 200 jugadoras.
