Se acabó el culebrón. Ahora ya de forma oficial. El Barça y el Atlético han llegado a un acuerdo para el traspaso de Antoine Griezmann, que queda, de esta manera, desligado ya de forma definitiva de la entidad blaugrana y pasa a formar parte del club colchonero.

Las cifras del traspaso entre clubs se ha cerrado en un fijo de veinte millones de euros y otros cuatro millones condicionados al cumplimiento de una serie de variables. De esta manera, se pone punto y final a una situación que se había hecho insostenible tanto para el Barça como para el Atlético.

Desde el inicio de la temporada, el francés se había acostumbrado a jugar un máximo de treinta minutos por partido para no alcanzar la cifra prevista en el contrato de cesión entre ambos equipos que obligaba al conjunto madrileño a pagar los cuarenta millones de euros fijados en el caso de superar su participación en el 50% de los partidos en los que estuviera disponible.

Las últimas semanas habían sido tensas, con amenazas de denuncias por parte del Barça y declaraciones por parte de Simeone, técnico colchonero, y Enrique Cerezo, presidente, en las que defendían la postura de los rojiblancos a la hora de alinear al jugador a conveniencia.

Finalmente, ha habido solución consensuada entre todas las partes y, de hecho, en ella ha tenido mucho que ver Griezmann, el gran afectado por las diferencias entre Barça y Atlético. El Barça informará a través de un comunicado de la operación.