Lewandowski salva al Barça de la eliminación

Xavi planteó el partido al ataque, como no podía ser de otra manera. El cambio respecto a Milan es que Marcos Alonso fue el tercer central y Sergi Roberto se incorporó como cuarto centrocampista. Una fórmula que dio más mordiente al equipo.

Lewandowski también estuvo más activo que en los últimos partidos y pronto vio como Mkhitaryan le sacaba un cabezazo de la misma línea de gol. El Inter puso el cerrojo, pero Inzaghi se guardó la carta de jugar con dos puntas y Dzeko fue un dolor de cabeza constante. Un remate del bosnio también al larguero puso el corazón en un puño de los culers.

El Barça era superior, atacaba mejor tanto por dentro como por las bandas, pero tampoco se podía descuidar con las contras italianas. Mkhitaryan lo probó de lejos y Dumbfries no supo definir ante Ter Stegen con toda la portería para él.

Asedio con premio

El conjunto blaugrana no se intimidaba por estos sustos y lo seguía intentando de todas las maneras. Lewandowski casi llega a un rechace de Onana a tiro de Sergi Robertyo y el polaco puso un balón de oro a Raphinha, cuya volea se fue rozando el poste. Pedri también estuvo cerca de aprovechar otra indecisión de Onana.

El Barça acabó recibiendo el premio del gol en una excelente jugada. Raphinha vio la ruptura de Sergi Roberto, quien ganó la línea de fondo y cedió a Dembélé para que marcara a puerta vacía. El Camp Nou explotó y Raphinha, con una gran rosca casi marca el segundo al borde del descanso.

Despiste de Piqué

La segunda parte, sin embargo, arrancó con un jarro de agua fría. Piqué se despistó y no vio como Barella cogía la espalda para fusilar a Ter Stegen. Un gol inesperado, pero que no calmó los ánimos barcelonistas y Lewansowski pronto volvió a probar el disparo.

El Barça se lanzó al ataque y el Inter volvía a contragolpear con peligro. Gavi salvó una volea de Dzeko muy peligrosa y Ter Stegen pasó apuros ante un lanzamiento de Çalhanoglu primero y un cabezazo de Skriniar, después.

Pedri replicó en una acción personal de un equipo enrabietado, pero un tanto desordenado. Una pérdida de Busquets originó otro balón en largo. En esta ocasión, Lautaro ganó el duelo a Eric Garcia y marcó con fortuna tras tocar el balón en los dos postes.

Ansu Fati y De Jong salieron al rescate y Lewandowski marcó en un claro fuera de juego. El propio Lewa puso a prueba a Onana en un zambombazo y Xavi se la jugó con Balde y Kessie como revulsivos a la desesperada. Un centro del africano provocó un remate en plancha del ariete polaco que se marchó fuera.

Los milagros de Lewandowski

Tanta insistencia merecía el gol y Lewandowski, en una acción de oportunismo y un rebote afortunado, ponía las tablas. Ferran se sumó al campo en diez minutos de agonía total.

Gosens marca en la contra, que parecía sentenciar, pero Lewandowski volvió a dar vida con un gran cabezazo y Lautaro perdona el cuarto. El Baçra no está fuera de Europa y, como mínimo, se llevó el aplauso por no perder y darlo todo hasta el último segundo.