L’Alcora continúa inmersa en una borrachera de Copa... del Rey. La capital de l’Alcalatén, que la víspera había seguido masivamente la clasificación de su equipo para la primera eliminatoria (la del 12 o 13 de noviembre, ante un rival de Primera, aunque debería ser en la Ciudad Deportiva del Villarreal en Miralcamp o el Estadio Castalia en Castelló), en la pantalla gigante de la Pista Jardín, salió de nuevo a la calle para agasajar a sus héroes (recién llegados desde Ceuta), en una rua culminada por la recepción oficial en el ayuntamiento, con su alcalde Samuel Falomir al frente.
Precisamente, la primera autoridad política, se felicitaba por que «un equipo humilde haya hecho feliz a tantos vecinos». «Solo por eso ya ha valido la pena», añadió. «Es un orgullo, para todo el pueblo, ver como nuestro L’Alcora ha llegado tan lejos», incidió.
Ana Huguet, la concejala de Deportes de l’Alcora, subraya que el equipo de fútbol de la localidad «ha demostrado que los sueños se cumplen». «Espero que les toque un buen equipo en el sorteo del lunes», deseó, aún con el recuerdo imborrable del día anterior.
Gesta en un «ambiente hostil»
Vicente Pastor, el técnico, se acordaba de los cientos de personas que les habían apoyado desde casa: «Estamos supercontentos, no solo por lo que supone deportivamente para la historia del fútbol alcorino, sino por ver lo felices que hicimos a tanta gente en la Pista Jardín y a los que nos seguían desde los móviles y ordenadores». Ese apoyo le hizo más llevadera la tensión del campo José Martínez Pirri: «Lo único lamentable fue que parte de la afición lanzó objetos y escupió a nuestros jugadores». Un «ambiente hostil» que les obligó a esperar más de la cuenta para abandonar el recinto deportivo y poder celebrar la gesta, con mayor tranquilidad, en el hotel».
En cuanto al presidente, Álex Mollón, agota los adjetivos: «Fue algo espectacular, histórico e inolvidable, aunque en un ambiente raro y un tanto hostil», ratificó.
Hay que destacar, como anecdótico, que los hermanos Cristian y Alex Albalat, pasan a la historia del fútbol alcorino: el primero como el capitán de un equipo que ha marcado un hito en el fútbol valenciano y en particular de l’Alcora; y el segundo, por ser el que marcó el primer gol en Ceuta.
Por último, Dani Vilar, en nombre del Frente Azulejero que representa a la afición alcorina, agradeció a todos los que hicieron posible la fiesta del miércoles.
