La amenaza de que LaLiga se detenga en protesta a la nueva Ley del Deporte ha quedado este martes descartada casi por completo. La Comisión de Cultura y Deporte del Congreso, a falta de la votación definitiva, ha aprobado un texto más cercano a las exigencias de 39 de los 42 clubes de LaLiga. Este acuerdo se última hora se ha producido tras una negociación este misma tarde entre el Gobierno y LaLiga, en la que se ha atendido una de las demandas, parcialmente otra de ellas y la tercera ha quedado como estaba.

Con estas modificaciones, se aleja el temor a un parón de estos clubes, decisión que tienen previsto tomar en una asamblea extraordinaria que se celebrará el jueves. La decisión final sobre parar, en todo caso, permanece en manos de los clubes, aunque no parece probable que ocurra. Se han aceptado parcialmente dos de sus tres demandas, las que consideraban más importantes. El texto, no obstante, todavía poder ser modificado en su trámite parlamentario en el Senado.

Tanto PSOE como PP han accedido a que el artículo 46 de la nueva ley regrese a su redacción original y vigente desde 1990. Recogerá así que "las modificaciones propuestas por la Federación española correspondiente que afecten a las competiciones oficiales de carácter profesional requerirán el informe previo y favorable de la Liga Profesional correspondiente". LaLiga consideraba imprescindible este punto para blindarse frente a la RFEF. Para seguir como estaba, por otro lado.

Derechos de TV

El punto más caliente era el relativo a los derechos audiovisuales y a su comercialización conjunta. Ciudadanos se presentó en la comisión con una enmienda transaccional destinada al blindaje de la venta colectiva de estos derechos, iniciativa que fue recibiendo el apoyo de otros partidos como Unidas Podemos y Compromís.

El PSOE era más reticente e inició una negociación con LaLiga para desbloquear la situación. Tras el tira y afloja, los socialistas registraron una enmienda que protege la venta colectiva de los derechos de TV y que, según las fuentes consultadas, fue considerada suficiente por los negociadores de los clubes, porque entienden que aleja una posible influencia de la RFEF sobre esos derechos. No es la redacción ideal que pretendían en su propuesta de máximos, pero sí la han considerado suficiente. A falta, conviene insistir, de lo que se decida en la asamblea del jueves.

La tercera petición de LaLiga era la relativa a su capacidad de excluir a clubes que participen en una futura Superliga. Los clubes eran conscientes de que esta era la batalla más difícil, dado que esta cuestión se encuentra judicializada a nivel europeo y en apenas mes y medio podría haber una sentencia que tirara por tierra un redactado como el que demandaban.