La segunda revolución ya ha comenzado. El Barça busca volver a mejorar el equipo durante el mercado de enero y se considera básico solucionar algunas salidas de forma favorable en los próximos meses. El club blaugrana ha comenzado ya a negociar la marcha de Gerard Piqué y Jordi Alba para la próxima ventana de mercado y esperan llegar a un acuerdo con ambos futbolistas para que abandonen la entidad. Los dos jugadores deben percibir unos 145 millones de euros hasta finalizar sus respectivos contratos -Piqué 80 millones y Alba 65 millones- y se planteará una quita que ayude a mejorar el límite salarial de la plantilla.

Tanto Piqué como Alba han tenido una participación residual en este inicio de temporada y seguirá siendo así en el futuro. Por ese motivo, el Barça intentará finiquitar ya sus contratos por el bien de las dos partes y hay dinero para poder llegar a un acuerdo. De hecho, existe un remanente económico de las famosas palancas que se destinaría a ese objetivo que se ve clave para poder remodelar la plantilla con el objetivo de asentar un proyecto ambicioso que se inició ahora hace un año.

Gerard Piqué ya aseguró en su día que él no sería un obstáculo para el futuro del Barça y que daría un paso al lado si el club se lo pedía. Este verano, el Barça ya intentó negociar una reducción de su salario pero no fue posible llegar a un acuerdo. Ahora lo que se trata es de buscar una rescisión pactada en la que el club pueda salir algo beneficiado reduciendo las cantidades a pagar de la totalidad de su contrato, aunque el central no está por la labor.

En el caso de Jordi Alba, el tema puede ser más complicado ya que el lateral zurdo no tiene ninguna intención de abandonar la entidad a pesar de que sabe que no entra en los planes de Xavi Hernández. El Barça ya intentó darle la carta de libertad para que se fuese al Inter de Milán en agosto, pero Alba no aceptó. Ahora hay clubs que podrían estar interesados en enero y el club blaugrana intentará forzar la máquina ofreciéndole esta rescisión pactada.

Las salidas de Alba y Piqué se consideran estratégicas, ya que el Barça se sacaría de encima dos de los salarios más altos de la plantilla y dejarían dorsales libres para poder firmar alguna nueva incorporación. Quedan semanas por delante y todo se intentará acelerar durante el parón del Mundial aunque desde el club blaugrana creen que no será nada sencillo que se pueda llegar a un acuerdo favorable. Habrá más salidas en este mercado de enero, pero no con un montante económico tan cuantioso como el de estos dos jugadores.