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CULTURISMO

El exigente y diferente estilo de vida de Adam Cardosa

El culturista de Vila-real reconoce que "todas las horas del día están cubiertas por el deporte"

Adam Cardosa (medio), durante el torneo celebrado en el municipio valenciano de Lliria, donde logró el bronce. Mediterráneo

Un debut para enmarcar. El vila-realense Adam Cardosa logró colgarse una medalla de bronce en su primer torneo a nivel nacional, el Campeonato de España de Culturismo Natural (ACN), celebrado recientemente en el municipio valenciano de Lliria. Lo hizo en la modalidad de talla baja, en la que máximo se tiene que medir 1.70, y fue una jornada redonda.

Este gran logro en su primera aparición ha llenado de ilusión al joven de Vila-real, quien confiesa que «es mi estreno en este deporte y estoy muy contento con el resultado. En los próximos años quiero repetir otra vez». El Nacional contó con una elevada participación y con un tremendo nivel, según desvela el propio protagonista, quien añade que «este deporte está en auge, ha crecido un montón a lo largo de estos últimos años. Había muchísimo participante y el nivel era bastante alto». 

 Un deporte que para Adam es una forma de vivir: «Lo practico a diario, es un estilo de vida que me gusta llevar. Requiere de un esfuerzo diario porque todas las horas del día cubren el deporte y requiere un gran esfuerzo para llegar al máximo nivel: «Te preparas durante muchísimo tiempo a nivel de entrenamiento, alimentación y descanso, y todo ello lo tienes que plasmar en la tarima en apenas 15 minutos». 

El sacrificio invisible

Su preparación para el Nacional arrancó seis o siete meses antes: «Básicamente mi día a día se resume en levantarte por la mañana y seguir una serie de pautas. Primero haces ejercicios cardio, después tienes que pesar la comida al milímetro, y el tercer paso es volver a entrenar. Hay que tener mucha fuerza de voluntad». 

Sin embargo, Adam considera que si uno quiere puede hacerlo: «Es más mental que otra cosa. La cabeza juega un papel fundamental en todo esto y realmente es un trabajo que la gente no ve o valora. Estar allí y conseguir una medalla ha sido una experiencia muy bonita». «Me gustaría agradecer a mis padres, mis amigos y mi pareja que en estos meses duros han estado ahí para ayudarme en todo momento y el bronce es la recompensa. Es para ellos y para mi entrenador Juanjo Neres». 

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