Causeur brilla en una cómoda victoria madridista ante el Baxi Manresa

El Real Madrid consiguió una cómoda victoria por 103-89, ante un Baxi Manresa que no tuvo ninguna opción, con seis jugadores con dobles dígitos en anotación y con Fabien Causeur en estado de gracia.

Dos triples de Musa fueron la tarjeta de presentación del alero bosnio en el partido, ante un Manresa que bajo el manto de víctima salió con ganas de intentar la proeza, aupado en la movilidad y efectividad de Jerrick Harding.

El 'scouting' del Real Madrid ya lo tenía subrayado en rojo y por eso le dedicó especial atención en defensa con Alberto Abalde y Fabien Causeur dedicados a la causa.

La ausencia de Walter 'Edy' Tavares, por precaución ante su sobrecarga de minutos, fue bien cubierta por Vincent Poirier que dominó la pintura mientras estuvo en pista.

Maniatado Harding, el peligro del equipo catalán llegó de las manos del alero argentino Juampi Vaulet, que se multiplicó en ataque y defensa para que su equipo no se desenganchara en el marcador.

El Madrid dominó, 23-16 al final del primer cuarto, y 46-35 al descanso, pero no acabó de romper el partido de forma definitiva, quizá por aquello de nadar y guardar la ropa, ante la doble jornada de Euroliga en Múnich y Kaunas que se le viene encima la próxima semana.

Musa anotó el tercer triple sin fallo en el segundo cuarto, sumando 9 de 9 en los dos últimos partidos de Liga, aunque después erró el cuarto lanzamiento.

El Madrid salió en tromba en el inicio del tercer cuarto con un parcial de 14-2 en menos de 2 minutos, 60-37, y con Causeur protagonista con 3 triples consecutivos sin fallo.

Con la victoria ya más que encauzada, las defensas de ambos equipos se relajaron un tanto y el entrenador del Real Madrid, Chus Mateo, pudo seguir repartiendo minutos sin demasiados problemas, dando paso a algunas jugadas individuales de mérito.

El final del tercer cuarto registró un marcador de 80-61.

Los últimos diez minutos no cambiaron el panorama del choque. Ely Ndiaye le permitió minutos de descanso a Poirier y el Madrid navegó seguro y confiado, por momentos demasiado confiado, hacia la victoria final por 103-89.