Supercopa

La Supercopa menos española

Es la cuarta edición en la que el torneo se disputa en el extranjero: una en Marruecos y tres en Arabia Saudí

Real Madrid y Barça disputaron una semifinal de la Supercopa de España en 2022.

Real Madrid y Barça disputaron una semifinal de la Supercopa de España en 2022. / EFE

Adrià Fernández

Esta noche arranca una nueva edición de la Supercopa de España, una competición con casi medio siglo de historia. Este volverá a disputarse lejos de territorio español, como en cuatro de las últimas cinco ediciones. Arabia Saudí acogerá este torneo por tercera ocasión, siendo Riad la ciudad que albergará los tres partidos y proclamará al nuevo supercampeón.

Lejos quedan ya aquel torneo estival disputado a ida y vuelta entre el campeón de Liga y el de Copa. Lejos quedan ya aquellas noches tórridas en la que los aficionados de cada equipo se congregaban en sus estadios para animar a los suyos en lo que podía ser el primer título de la temporada y, en algunos casos, el único. El capitalismo y la globalización sigue arrasando con todo y ha alejado, todavía más, al fútbol de los aficionados.

Desde 2018, la Supercopa de España se disputa lejos de España. En aquella ocasión, la ciudad escogida fue Tánger (Marruecos), con un formato a partido único -ya extinto-. A partir de entonces -y exceptuando la edición de 2021 en que el Covid-19 no lo permitió-, Arabia Saudí se ha convertido en el nuevo hogar de esta competición: primero en la ciudad portuaria de Yeda y, por segundo año consecutivo, en el desierto de Riad. A unos 6.000 kilómetros de distancia desde Barcelona, para hacernos una idea.

Una práctica que deberán empezar a normalizar los aficionados, dado que la Real Federación de Fútbol cerró un acuerdo con el país asiático para que albergue dicho torneo hasta 2029, como mínimo. Este convenio reportará a las arcas de la RFEF entre 240 y 320 millones de euros garantizados.

Por lo que respecta a la presente edición, Barcelona y Real Madrid ingresarán 2,8 'kilos', el Valencia, 1,7 y el Betis 750.000 euros. Por llegar a la final, un millón, y por ganarla, otro millón más. Con todas las variables, los clubes percibirán alrededor de 12 millones de euros de los 40 que ingresará la RFEF por temporada, del montante restante, 20 irán destinados al fútbol no profesional. Además, Kosmos -la empresa de Gerard Piqué-, agente clave en la negociación, también cobrará 4 millones de euros. Las valoraciones éticas y morales se las dejamos para ustedes.

Cambio de formato discutido

Como comentábamos, esta será la cuarta edición de la Supercopa en la que participan cuatro equipos en lugar de dos: los campeones y subcampeones de Liga y Copa. Se da la casualidad que en las tres últimas ocasiones, el torneo no ha ido a las vitrinas de ningún vigente campeón.

En 2020 arrancó todo: se estrenó formato, sede y fecha. Como el Barça fue el campeón de Liga y subcampeón de Copa, se abrió una plaza para el Real Madrid, tercer clasificado en Liga. Casualmente, fueron los blancos quienes alzaron el título, sobreponiéndose al Atlético de Madrid en la final. Los blaugrana y el Valencia -los dos únicos equipos que habrían participado en el torneo en su antiguo formato- cayeron en las semifinales.

En 2021, el Athletic Club logró emular la gesta de 2015, logrando el segundo título de las últimas tres décadas. Los 'leones' accedieron al torneo como subcampeones de Copa y se llevaron el gato al agua al derrotar al Barça en la final con un gol de Iñaki Williams al inicio de la prórroga. En la edición pasada, nuevamente, fue el Real Madrid quien levantó la Supercopa al cielo de Arabia, tras acceder al torneo como subcampeón de Liga.

Veremos si esta temporada la moneda sale 'cara' para los vigentes campeones de Liga y Copa (Real Madrid y Betis, respectivamente) o para los invitados para poder completar la 'final four': Barça, segundo en Liga y Valencia, subcampeón de Copa.