Entrevista

Carlos Blanco: "No soy ejemplo de nada, pero entiendo que sorprenda que pilote con una pierna"

"Tengo un 66% de minusvalía, tendría que estar en silla de ruedas y andar con muletas, pero a base de ejercicio he logrado que, por el momento, no sea así", afirma el piloto

El piloto de motos Carlos Blanco en el Colegio Universitario.

El piloto de motos Carlos Blanco en el Colegio Universitario. / Emilio Fraile

Natalia Sánchez

El piloto de motos Carlos Blanco ha abierto una nueva serie de charla divulgativas de Infosalud, organizada por Caja Rural, en el Colegio Universitario de Zamora.

A usted la vida le dio un revés al tener un accidente de moto y perder una pierna.

Hay accidentes y muchos problemas en la vida, pero hay que tirar para adelante, porque solo tenemos una existencia. Hago piragüismo, natación y bicicleta y todo el mundo puede superarse a sí mismo. No hay que hundirse sino levantarse todos los días y tirar hacia delante porque quedarte en casa dando lástima no es lo mejor en la vida.

El optimismo que destilan sus palabras ¿ha sido complicado conseguirlo?

Sí, la verdad. Yo soy una persona muy abierta, pero realmente me costó. Los diez primeros años tras el accidente estuve mucho más encerrado, no quería que se me notara… Además, viviendo en un pueblo pequeño como es Benavente donde toda la gente te conoce. Llegó un momento en el que te dices a ti mismo que vas a vivir tu vida y a pasar de lo piensen los demás.

¿Hubo algún detonante para que sucediera?

Realmente no lo sé, pero un día saltó un resorte en mi cabeza. Sin duda influyó que yo ya estaba de monitor en rodadas (para personas que paga una inscripción para rodar en un circuito como si fueran un piloto pero como amateur), donde la gente no me conocía, al principio. Incluso comencé a ponerme pantalón corto, aunque la gente se fijara.

undefined

Desde su punto de vista ,¿las motos han sido su salvación?

Sí y también, paradójicamente, han sido lo que me causaron mi minusvalía. El accidente fue como consecuencia de la juventud de 28 años, de la inconsciencia y de no ir preparado como hay que ir cuando se monta en moto. La propia moto me ha dado fuerza para encarar la vida.

undefined

Usted ha competido en la Dunpol BMW Cup.

El año pasado estuve compitiendo en la categoría Handy, que es para discapacitados en asfalto, y en la Dunpol BMW Cup, que era la primera vez que un discapacitado corría.

¿Qué ha puesto para usted abrir ese camino?

Realmente ha sido una pasada, pues corrí seis carreras y seis podios que me traje para Benavente. Yo iba a disfrutar e intentar clasificarme en los entrenamientos para entrar a correr.Lo iba consiguiendo además en circuitos internacionales, como en Estoril, que no lo conocía, o en Portimão , que solo había estado una vez años atrás. El correr en circuitos que no conoces tiene todavía más valor porque hay compañeros que están continuamente. Además, económicamente iba con ruedas usadas, porque un juego de ruedas cuesta unos 500 euros y había pilotos que estrenaban un fin de semana hasta tres. Desde la organización me han dicho que soy el primer novel que en los 14 años de historia de la copa de las seis carreras logra seis podios.

undefined

Corriendo como los demás...

La única diferencia era mi moto adaptada. Las motos llevan las marchas para que cambies con la pierna izquierda, pero mi moto va modificada de tal forma que los mandos de la caja de cambios van a la derecha porque es el pie que tengo y con ese cambio. También el freno trasero, que habitualmente va en pie derecho, lo llevo en la mano izquierda y lo acciono con el dedo pulgar. En deporte adaptado hay todavía mucho desconocimiento y es muchísimo más caro porque tienes que hacer adaptaciones a lo que ya es caro.

¿Cómo ha efectuado las suyas?

Ha sido un invento que hemos hecho nosotros en función de mis necesidades. Te tienes que buscar tu mucho la vida, darle muchas vueltas al diseño y tienes que encontrar a un mecánico que te lo haga. A la gente que comienza a andar en moto y tiene el mismo problema que yo, le mando fotos para que les sea más fácil el proceso de adaptación. Las modificaciones de mi vehículo las analizó la Real Federación Motociclista Española para permitirme competir. Tuve a mi favor que me conocían varios pilotos por mi experiencia de monitor de rodadas.

undefined

¿Sigue siéndolo?

Sí y este año incluso me han contratado para más circuitos. Hasta ahora tengo tres organizadores que me llevan con ellos.

undefined

Usted conoce los circuitos peninsulares, pero ¿qué proyectos tiene para el presente año?

Podría intentar volver a correr la Dunpol BMW Cup, pese a que sea caro, pero voy a probar a salir de mi zona de confort. Toda mi vida he corrido en asfalto y hace unos cuatro años he comenzado a rodar en duro (en el campo) en zonas habilitada para ello.

¿Qué tal la experiencia?

Me gusta de ahí me que anime a encarar nuevos proyectos sobre ese firme. Un compañero me animó a probar a hacer un raid de aventura, tipo Dakar. No obstante, el problema que tiene es que dentro de las discapacidades no es lo mismo una persona con una amputación que quien tiene un problema de cadera. Yo tengo un 66%, yo tendría que estar en silla de ruedas y andar con muletas, pero a base de hacer ejercicio he conseguido que no sea así. No obstante, tengo 45 años y sé que cuando tenga 55 ó quizá 60 tendré que utilizarlos porque el cuerpo está resentido, pero mientras que pueda, desde luego, intentaré correr en duro.

undefined

¿Dónde quiere correr?

Voy a intentar hacerlo en Extremadura en el mes de abril. En marzo nos hacen una serie de pruebas y si me gusta y económicamente lo puedo asumir, cogeré la furgoneta y ... ¡a probar cosas diferentes! La Baja Aragón me gustaría correrla y es adaptada, aunque corremos todos a la vez. Lo que pasa es que en motos no corre mucha gente con discapacidad. Los que la tienen, corren en buggy, que es físicamente mucho mejor. Son tres días y a ver si acabo la primera jornada, que son 200 kilómetros porque yo físicamente no solo es la amputación...

undefined

¿Usted se siente un ejemplo de superación?

Yo no me veo como tal, pero entiendo que haya gente que no me conoce y que oye hablar de mí o sabe de los proyectos en los que me embarco que se sorprenden porque una persona que tiene solo una pierna corra en moto. Gracias a estos proyectos y a mis charlas hay personas que se fijan en mí y les animas a que se levanten con ganas de hacer cosas. Me alegro mucho de que gracias a mi ejemplo haya gente que sea más feliz, de ahí que colabore con todas las personas y colectivos que me piden colaboración.

Suscríbete para seguir leyendo