El sueño australiano de Bautista sigue adelante: Murray, su última víctima

El castellonense despliega su mejor tenis para alcanzar los octavos de final del Open de Australia, con Tommy Paul como rival

Bautista ha dejado fuera del Open de Australia a Murray en cinco sets

Bautista ha dejado fuera del Open de Australia a Murray en cinco sets / EFE

El sueño de Roberto Bautista en el Open de Australia sigue vivo. Y de qué forma. Exhibiciones de entereza física y mental como la de este sábado ante uno de los históricos miembros del 'Big Four' (que completan Nadal, Djokovic y Federer), el renacido Andy Murray, permiten ser más optimistas que nunca con las opciones del castellonense en el primer Grand Slam del 2023.

Bautista se repuso a todo en la pista. Sobre todo a un ambiente hostil que el de Castellón espera revertir a partir de los octavos de final, la ronda donde ya le espera Tommy Paul tras el 6-1, 6-7, 6-3 y 6-4 frente al legendario tenista británico.

"No fue fácil gestionar todo el encuentro, pero ganarlo significa muchísimo. Sabía que iba a haber mucho drama y ojalá en el próximo partido la gente pueda apoyarme a mí", dijo Roberto aún sobre la pista, medio en broma medio en serio, solicitando un cambio de tendencia de la grada en su próximo compromiso.

Buen arranque

Bautista gestionó con solvencia un primer set en el que no permitió en ningún momento que Murray se sintiera cómodo, una tónica que mantuvo en la segunda manga hasta que llegó el punto de inflexión. El británico empezó a moverse mejor y se metió en el bolsillo al público australiano, una ayuda 'extra' para equilibrar el break que tenía a su favor Bautista y llevar el set a un tie-break que se llevó.

Bautista durante el partido ante Murray

Bautista durante el partido ante Murray / EFE

Tercer set clave

La clave estuvo en un tercer parcial espectacular, en el que Bautista sacó lo mejor de su repertorio para enterrar el intento de reacción de su rival. La victoria del castellonense en el parcial ya fue una losa demasiado pesada para Murray, que acabó por claudicar en la cuarta manga, víctima de sus propios errores y, por contra, la impecable seguridad de Bautista.