La liga turca se suspende hasta marzo por el terremoto y un equipo del epicentro se retira

Las consecuencias del terremoto de Turquía y sus réplicas se dejan notar en el deporte. Mehmet Büyükeksi, presidente de la Federación Turca de Fútbol, comunicó este jueves que la Superliga, la principal competición del país, queda suspendida hasta el viernes 3 de marzo. Además, el Hatayspor, equipo de una de las zonas más afectadas por el seísmo, ha comunicado a la organización su decisión de retirarse de la misma. El Gaziantep FK, próximo rival del Galatasaray en el torneo doméstico, podría hacer lo mismo.

Precisamente, el entrenador asistente del líder de la liga, Ismael García Gómez, valora para El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, la noticia del aplazamiento. "Es un poco exagerado, se podrían haber buscado otras soluciones. En más países ha habido desgracias y se han decretado unos días de luto o suspensiones por seguridad, pero considero que este tipo de eventos son un modo de evasión y trasladan un poco de alegría a la población", defiende el español, consciente de que las entidades futbolísticas están siendo cruciales en el aporte de fondos.

En Ucrania, por ejemplo, el fútbol se ha utilizado como una útil herramienta en la batalla por la normalidad contra Rusia. El pasado 23 de agosto regresó la Liga Premier "para levantar el ánimo de la nación". Durante la pandemia, con el mundo bloqueado, competiciones como LaLiga regresaron para ir recuperando el pulso de la vida diaria. De ahí el razonamiento del técnico español del Galatasaray, quien también hace mención a la salida de la Superliga del Hatayspor.

Atsu sigue desaparecido

"Nos enviaron una carta en la que revelaron que no jugarán más partidos esta temporada. Hemos ofrecido al Gaziantep hacer lo mismo, por lo que seríamos 17 equipos", señaló Büyükeksi, responsable de la federación, en su intervención. El entrenador del Hatayspor, Volkan Demirel, fue uno de los primeros en lanzar una llamada de auxilio a la comunidad internacional para colaborar en las labores de rescate. De hecho, uno de sus jugadores, Christian Atsu, continúa desaparecido a pesar de que algunas fuentes dieron por válido su rescate.

La última información al respecto es la proporcionada por su compañero Sam Adekugbe. "Atsu estuvo en mi casa durante la noche en la que se produjo el seísmo. El temblor empezó después de que él se fuera. Todavía no sabemos donde está Christian", señaló. Este caso evidencia la confusión que se está viviendo tras una tragedia que supera los 17.500 muertos.

Ante el drama, tanto clubs como jugadores a título individual se están involucrando. Es el caso de Caglar Soyuncu, central del Leicester en la órbita del Atlético; Lukas Podolski, exjugador del Galatasaray y de la selección de Alemania, que destinará todas las ganancias de sus restaurantes a las víctimas; o Andrea Pirlo, entrenador del Fatih Karagümrük SK turco que participa directamente en la recogida de alimentos y recursos para los damnificados.