El Boxing Day de Inglaterra

La crisis del Manchester City prosigue: empate ante el Everton

El Everton igualó la primera vez que pisaba el área de Ortega y Haaland falló un penalti, parado por Pickford

Guardiola pide refuerzos de invierno para remontar la situación y que duren "los próximos tres, cuatro o cinco años"

Pep Guardiola, técnico del City, desesperado durante el encuentro ante el Everton en el Etihad.

Pep Guardiola, técnico del City, desesperado durante el encuentro ante el Everton en el Etihad. / EFE

Joan Domènech

Un empate en casa con el Everton amplía la mala racha del Manchester City hasta convertirla en un caso digno de estudio. Aunque haya atajado la depresión de tres derrotas seguidas. El punto (1-1) conservado en el Etihad no sirve de consuelo al vigente campeón, que sólo ha ganado uno de los últimos 13 partidos disputados; uno de los últimos nueve en la Premier, al Nottingham Forest, en dos meses. Pep Guardiola admitió que necesita fichajes en el mercado de invierno para remontar la situación.

El consuelo lo pueden hallar los cityzen en los resultados ajenos. De los rivales más próximos, demasiado lejos del Liverpool para pensar en revalidar el título. El Chelsea cayó en casa con el Fulham (1-2) y el Aston Villa, que podía adelantarle en la tabla, fue destrozado en Newcastle (3-0). El Bournemouth empató con el Crystral Palace (0-0) en la célebre jornada del Boxing Day que se completa hoy.  

Al City le cuesta huir de la crisis. Y sólo remontará con la fortaleza mental de sus integrantes, desde su entrenador al último futbolista para trasladar al campo las ideas que surjan para mejorar su fútbol, vulgar para el que ofrecía. Los dos meses de oscuridad son una experiencia nueva para todos.

Rayos de luz

No obstante, Pep Guardiola vio rayos de luz en la actuación de su equipo. "La primera parte fue brillante, los primeros diez o quince minutos de la segunda parte fueron realmente buenos», explicó el técnico que también vio que la necesidad de refuerzos. De Bruyne y Gündogan, tocados, salieron en los últimos instantes. En la grada, lesionados, estaban Walker, Rúben Dias, Grealish, Bobb, Ederson, Stones, Matheus Nunes y Rodri.

 "Queremos jugadores para los próximos tres, cuatro, cinco años. Vamos a intentarlo porque no podemos aguantar mucho tiempo con tantos jugadores lesionados...", explicó Guardiola, reconociendo que necesita capital humano de inmediato. No tanto en la Premier cono en la Champions, donde peligra su continuidad en la competición si no gana los dos compromisos que le quedan.  

Haaland ni de penalti

Débil como está y como se siente, lo que en otros tiempos era un simple contratiempo para el City, ahora se erige en un obstáculo mayúsculo. El gol de Ndiaye fue demostrativo de su fragilidad, al punto de que obnubiló a los celestes, que luego fallaron un penalti.

Pickford se lo paró a Haaland, después de unos minutos en los que los jugadores del Everton trataran de desestabilizar al goleador noruego, que solo ha marcado dos goles en ocho jornadas y ha perdido la cabeza de los máximos anotadores. Mo Salah ha aprovechado el parón del nórdico para adelantarle. El día anterior, Guardiola había eximido a Haaland de la máxima responsabilidad del frenazo del equipo. "Se trata de nosotros, no sólo de un jugador", argumentó el técnico de Santpedor.

Haaland, decepcionado, se dispone a sacar de centro tras el 1-1 del Everton.

Haaland, decepcionado, se dispone a sacar de centro tras el 1-1 del Everton. / EP

Poste y gol

Había arrancado el City con solvencia, sin el fútbol rápido y vibrante de otros tiempos, huérfano de la seguridad que ha sentido durante años. No creaban ocasiones los pupilos de Guardiola ante un Everton muy defensivo, pero Gvardiol cabeceó al poste y al cuarto de hora Bernardo Silva se coló en el área. Su remate se envenenó, aunque Pickford tampoco habría alcanzado el balón.

Fue un suspiro de alivio para el City, que redujo sus revoluciones, seguramente por el miedo a perder el botín. Un error mayúsculo porque invitó al Everton a salir para tomar el aire. El conjunto de Liverpool perdió el miedo a cada paso que daba y celebró la primera vez que pisó el área de Ortega.

"Al final, el fútbol es ganar, es marcar goles y no encajar. Y este último mes, o mes y medio, no somos capaces de hacerlo..."

Pep Guardiola

— Entrenador del City

Jordan Pickford celebra el empate al final del partido frente al Manchester City.

Jordan Pickford celebra el empate al final del partido frente al Manchester City. / PETER POWELL / EFE

Ndiaye pisa el Everest

Coronó el Everest con éxito Ndiaye en un centro que nadie tocó, ni su compañero Calvert-Lewin ni Akanji ni Rico Lewis. El interior domó el balón y lo chutó a botepronto, no fuera el caso que alguien anulara la jugada. Ese gol dio vida a los de Liverpool, cuyas miras se enfocan en la cola. El entramado defensivo funcionó ante el Arsenal y el Everton, otros grandes ante los que había empatado en los dos partidos anteriores, y le sirvió ante el deprimido City.

"Al final, el fútbol es ganar, es marcar goles y no encajar, algo que siempre hemos hecho. Y este último mes, o mes y medio, no somos capaces de hacerlo...", resumió Guardiola. 

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