Sinner no desaprovecha el 'regalo' del cuadro y defenderá su corona ante Zverev

Ya hay final en Australia. Jannik Sinner no ha fallado y ha sabido aprovechar el franco camino hasta la final, en la que defenderá el título ante Alexander Zverev, que se aprovechó de la retirada de Novak Djokovic.

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Las tempraneras eliminaciones de Medvedev, Rublev y Fritz dejaron el camino muy despejado para un Sinner que jugará una nueva final de Grand Slam, la tercera en tan solo un año.

El italiano ha vuelto a mostrar su cara más sólida, derrotando en tres sets (7-6, 6-2 y 6-2) a un Ben Shelton que salió dispuesto a dar la sorpresa, aunque siempre contó con la respuesta de un Sinner nuevamente inconmensurable.

Empezó con rotura a su favor Shelton, que vio como rápidamente respondía Sinner, que pese a intentarlo repetidamente, no pudo hacerse con el potente servicio del estadounidense. Lejos de achantarse, Shelton se supo mantener vivo e hizo más grande la sorpresa al ponerse con 6-5 y servicio a su favor, llegando a disponer de dos bolas para ganar el set.

Pero Sinner es mucho Sinner y más en Australia. Salvó el juego, rompió el servicio y rompió con ello el partido. Se apuntó el desempate de manera fácil y la revolución de Shelton quedó en nada.

No hubo historia en los dos siguientes parciales, con un 6-2 en cada uno. Sinner avisa a Zverev, quiere reconquistar la corona y conseguir su tercer Grand Slam. Sería también el tercero consecutivo sobre pista dura, donde está empezando a crear una hegemonía muy difícil de romper.

Se pone ya a la altura de McEnroe, Agassi o Mats Wilander, aunque lejos quedan las siete que consiguió Djokovic, que marca el récord desde el US Open de 2010 hasta el US Open de 2013.

El alemán buscará su primer título, curiosamente en su también tercera final. En su caso, salió cruz en las dos anteriores.