Fútbol

Florentino descubre el farol de Vinicius: sus agentes llamaron a Arabia y utilizan el interés saudí como baza en la renovación

Pena y Freitas insistieron en contactar con la Saudi Pro League y celebraron dos reuniones, participando el jugador en una de ellas

Montaje de Vinicius, Florentino Pérez y el interés saudí por el brasileño

Montaje de Vinicius, Florentino Pérez y el interés saudí por el brasileño / Nacho García/EPE

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

No parece buena idea echarle un farol a Florentino Pérez en una negociación y pensar que puedes salir ganador de ella. Pero a Vinicius Júnior y sus agentes, Frederico Pena y Thiago Freitas, les debió parecer que sí lo era. Solo así se puede explicar la estrategia desplegada por estos últimos para involucrar a Arabia Saudí en el futuro del futbolista de Sao Gonzalo.

Comienzan a conocerse detalles sobre el acercamiento entre el jugador del Real Madrid y los emisarios del Gobierno de Arabia Saudí, lo que deja en mal sitio al brasileño y a sus representantes. Primero se ha confirmado que los contactos entre el entorno del futbolista y la Saudi Pro League se iniciaron por iniciativa de los agentes del futbolista. En 2023 Pena y Freitas insistieron en reunirse con algún dirigente de la liga saudí, cosa que lograron al sentarse con Saad Al Lazeez, actual vicepresidente. Los saudíes, cuya estrategia era seducir a jugadores que ya estuvieran en la recta final de sus carreras como Cristiano Ronaldo, Benzema o Neymar, quedaron muy sorprendidos por el interés de la gente de Vinicius, ya que se trataba de un futbolista al que aún le auguraban muchos años en Europa. Pero se sentaron y les gustó lo que Pena y Freitas le contaron.

Dos reuniones, una con Vinicius y otra en Praga

En los últimos días el entorno de Vinicius se ha esforzado por negar los contactos con los saudíes, pero la realidad es que existieron y fueron más de uno. Según adelantaba en Marca el periodista Marcos Bernat, ya se han producido dos reuniones entre los agentes y los saudíes. En la primera reunión, de un cuarto de hora y por videoconferencia, participó incluso el jugador. En la segunda, ya presencial y celebrada en Praga, participaron los representantes del madridista con miembros de la Liga saudí en Praga. En ella se fraguó la oferta “irrechazable” de 1.000 millones por cinco años para el jugador, y se habló de la forma más idónea en abordar el acercamiento al Real Madrid.

Posteriormente, Vinicius informó al Real Madrid del interés saudí y José Ángel Sánchez se sentó con el emisario de la Saudi Pro League. El director general del club blanco remitió a los árabes a la cláusula de rescisión de su contrato, 1000 millones de euros, y hasta ahí llegó la negociación. Según ha podido saber El Periódico de España, la respuesta del club era la esperada por los emisarios del gobierno saudí y por los agentes de Vinicius. Por eso tenían preparada la filtración de la cifra de los 300 millones que estarían dispuestos a pagar por su traspaso. Pero en los despachos del Bernabéu confirman que no se negocia, y que en tal caso la cifra “no bajaría nunca de la mitad de la cláusula”. Es decir, 500 millones.

El pasado martes, a la conclusión del encuentro entre el Real Madrid y el Manchester City, Vinicius compareció ante los micrófonos al ser nombrado ‘jugador del partido’. Y en un tono muy relajado y dicharachero habló con ambigüedad de su futuro en el Real Madrid, mostrando su deseo de seguir en el club, pero sin cerrar la puerta a una posible marcha. Preguntado por Arabia, contestó lo siguiente: “Yo tampoco sé nada, nadie ha hablado conmigo. Tengo que hablar con el presi y ojalá pueda seguir aquí mucho tiempo. Esta competición nos da algo más y quiero hacer historia”.

La respuesta no cayó muy bien en los despachos del Bernabéu, que desde hace unos meses observan cómo el futbolista y sus agentes no terminan de ser claros en lo referente a su futuro. El Real Madrid sabía que las palabras del futbolista no eran ciertas, porque habían existido los dos encuentros con los saudíes y ellos mismos habían derivado a los emisarios al club blanco para informar de su interés en hacerse con el jugador. En medio de este ambiente enrarecido, Omar Mugharbel, máximo responsable de la Liga Saudí desde enero de 2024, realizaba hace unas semanas unas declaraciones que terminaron de confirmar a Florentino y sus dirigentes el movimiento que había por detrás del escenario: “Vinicius sería un gran fichaje para cualquier club saudí”.

En medio de todo este ruido el brasileño rechazaba el primer sondeo de renovación, porque no hubo ni oferta en firme. Vinicius tiene contrato con el Real Madrid hasta junio de 2027, un acuerdo por cinco años por el que cobrará 75 millones netos, en una progresión que va desde los 10 millones del primer año hasta los 18 del último. A eso se sumarían algunos bonus extras que figuran en el contrato, además de una cláusula de rescisión de 1000 millones, por lo que los blancos tienen esta temporada y la que viene como margen de maniobra para decidir su futuro.

Vinicius quiere ser reconocido como el futbolista con mayor estatus de la plantilla blanca, por delante de Kylian Mbappé. El francés tiene un contrato por el que cobra 15 millones netos anuales, a los que suma la prima de fichaje que cobró al llegar libre del PSG de 40 millones. Esos 40 millones, prorrateados en cinco temporadas, suman ocho millones al año, por lo que le queda un salario de 23 netos anuales, contratos publicitarios aparte.

Tres años, mil millones y la afición cansada de él

La maniobra de los agentes de Vinicius de poner en la mesa de negociación la oferta saudí para tratar de presionar a Florentino, existiendo un contrato firmado hasta 2027, no parece muy inteligente. Al “presi”, como llama cariñosamente Vinicius al constructor, le ha molestado toda esta sobreactuación de los intermediarios del brasileño. Pérez tiene la sartén por el mango y resta ver cómo maneja los tiempos porque la posibilidad de vender al jugador y sacar un buen pellizco por él está encima de la mesa.

Ejecutivos importantes de la junta directiva del club apuestan por traspasar al jugador y hacer caja porque desde hace meses solo genera controversia fuera del campo. A su desafiante actitud en el césped, donde su entrenador y sus compañeros se han cansado de frenar ante rivales y árbitros, se suma ahora esta maniobra que generará más desafecto entre el madridismo. A eso se añade el descenso en su rendimiento desde el pasado 28 de octubre, el día que no ganó el Balón de Oro que varios medios adelantaron que ganaría en París. El problema para el jugador es que muchos aficionados se suman a la idea de venderlo porque se han cansado de que anteponga su interés personal al del colectivo. Como ha ocurrido en este maniobra de sus agentes con los saudíes, donde el farol ha quedado descubierto. Y encima Florentino es mano en esta partida.

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