Polémico boicot

La guerra del pádel enerva a los jugadores: "Estamos siendo acosados y atacados”

Los astros del circuito profesional denuncian el "modelo insostenible" de la federación internacional y Premier Padel

El top-100 se negó a jugar en Gijón y tampoco participará en Cancún, excepto Lebrón y Stupaczuk

Los jugadores de la PPA, unidos tras su comparecencia.

Los jugadores de la PPA, unidos tras su comparecencia.

Raúl Paniagua

Barcelona

Nunca ha sido fácil el mundo profesional del pádel en los últimos tiempos. En anteriores temporadas llegaron a convivir dos circuitos distintos: el clásico World Padel Tour y el Premier Padel, que acabó llevándose todo el pastel con el apoyo de la federación internacional (FIP) y el sostén de Qatar. La situación parecía controlada, pero todo ha saltado por los aires en 2025, especialmente durante las últimas semanas, cuando los jugadores del top-100 impulsaron un boicot. Ni uno participó en el torneo de Gijón, concluido el pasado domingo, y solo dos lo harán en la siguiente cita de Cancún: Juan Lebrón y Franco Stupaczuk.  

Las estrellas mantuvieron silencio hasta este martes, cuando la Asociación Profesional del Pádel (PPA, por sus siglas en inglés) programó un acto para explicar los motivos de una guerra que ha impactado en un deporte con más de cuatro millones de practicantes en España. Solo el fútbol supera al pádel en su éxito.

Riesgo físico

Los jugadores lanzaron con bala a la FIP y Premier Padel, gestores del circuito actual. "Las promesas no se han cumplido. Nos encontramos sin normas claras, decisiones arbitrarias y sin garantías jurídicas", aseguró la PPA en una declaración leída por su presidente Álex Ruiz, al que acompañaron una treintena de jugadores en persona y otros de forma telemática. "Estamos siendo acosados, atacados e ignorados por ciertos directivos, que han creado una campaña para desacreditarnos", remarcaron.

El presidente de la PPA, Álex Ruiz, atiende a los medios en Madrid.

El presidente de la PPA, Álex Ruiz, atiende a los medios en Madrid. / EFE

Las quejas de los palistas se centran en los cambios unilaterales en el sistema de puntuación y en los cuadros de los torneos "sin previo aviso y en mitad de la competición". También lamentan la obligatoriedad de disputar cada vez más torneos, "sin tener en cuenta el riesgo físico" que comportan. "Queremos un modelo en el que los jugadores tengamos garantías y voz en la construcción de nuestro futuro profesional. El modelo actual es insostenible", insistió la PPA.

Exigen seguridad jurídica, un calendario más reducido y mayor poder de decisión

"El pádel es de todos"

Premier Padel intentó acercar posturas poco antes de la rueda de prensa celebrada en Madrid a través de una carta dirigida a la PPA en la que se compromete a conceder a los jugadores una de sus peticiones: el retorno a los cuadros que tenían los torneos de categoría P1 y P2 en 2024. Pero el enfado en el circuito es mayúsculo. Ruiz, número 17 del ranking mundial, lamentó las "amenazas, bloqueos y decisiones que buscan dividir a los jugadores". 

Según el presidente de la PPA, el objetivo de los gestores actuales del pádel es "presionar, silenciar y desarticular a quienes defienden los derechos de los jugadores". En su opinión, el pádel no debe ser propiedad exclusiva de ninguna federación o entidad privada. "El pádel es de todos", proclamó el malagueño, acompañado de figuras destacadas como los argentinos Martín di Nenno, vicepresidente de la asociación, y Fede Chingotto (vocal). Todos lamentaron la actitud de "abuso y arbitrariedad" que azota ahora al circuito.

También estuvo el abogado del colectivo, José Antonio del Valle. El letrado respondió a las amenazas de la FIP y Premier Padel, que han llevado a competir en Cancún a Lebrón y Stupaczuk. "No nos van a mover ni un paso porque digan que nos van a sancionar. Frente a cada una de esas acciones, opondremos la resistencia precisa".

Retorno en Miami

A pesar de su ausencia en Gijón y Cancún (10-16 de marzo), ambos torneos de categoría P2, la PPA confirmó que los jugadores sí estarán en las siguientes citas de Miami (17-23 de marzo) y Chile, de clase P1, ya que son obligatorias por contrato.

"Nuestras demandas son deportivas, no económicas. No pedimos más dinero. No queremos quitar poder a la FIP ni a Premier Padel, sino participar en las decisiones y que nadie nos cambie las normas de un día para otro", concluyeron los jugadores. Ambas partes deberán dar un paso al frente si quieren alcanzar la paz en una guerra que promete más episodios. 

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