La armada de Castellón en la élite del fútbol femenino

La provincia de Castellón no cuenta esta temporada con equipo en Primera División, tras el descenso del Villarreal, aunque eso no significa que haya dejado de haber jugadoras de la provincia que saltan al terreno de juego para competir en la máxima categoría española. 

La futbolista castellonense más reconocible en la actualidad es Gemma Gili, con trayectoria en la élite y un presente que viene a afianzar aún más una carrera espectacular. La grauera comenzó a jugar en Primera División en el Valencia cuando apenas contaba con 15 años y tres años después firmó por el Barcelona, donde compitió durante siete campañas. En el club culé explotó su mejor versión y se convirtió en una pieza clave ganando tres Ligas y cuatro Copas de la Reina, en un proyecto que sentó las bases del actual Barcelona, casi invencible, y campeón de todo. 

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Posteriormente, Gili salió al Levante, donde jugó una temporada antes de recalar en la Real Sociedad, donde cuajó tres grandes campañas siendo fundamental en un equipo que se asomó a Europa disputando la Champions. Ahora cumple su segundo curso en el Sevilla, donde es titular indiscutible.

Las porteras

Pero Gili no es la única jugadora que defiende el pabellón del fútbol femenino provincial en la élite. Otro caso destacado es el de la portera María Miralles. La castellonense, curiosamente, comenzó en el fútbol de centrocampista, algo que cambió cuando en el Villarreal B, a falta de porteras, tuvo que pasar de chutar a parar balones. Lo hizo tan bien que ya no salió jamás de la portería. Tras pasar por la cantera del club groguet, Miralles se enroló en las filas del Deportivo, con el que ascendió a Primera en la 2018/19 de forma brillante. 

Un año después fichó por el Oviedo en Segunda y, tras dos cursos en Asturias, llegó al Eibar, con el que logró su segundo ascenso a la máxima categoría. En el conjunto armero se ha hecho un hueco en la élite. La actual es su segunda campaña en Primera. 

También está en la máxima categoría la portera vallera Mar Segarra. En su caso, en las filas del Espanyol, donde la entrenadora es otra castellonense, Sara Monforte, exentrenadora del Villarreal y antaño una de las jugadoras más destacadas del fútbol femenino castellonense. Segarra debutó en el filial del Levante en la 2019/20 en Segunda y ya apuntaba maneras. Tres años después hizo su debut en Primera División con el primer equipo granota a sus 20 años. 

Después, Mar Segarra firmó por el Espanyol, con el que actualmente suma su tercer ejercicio consecutivo y con el que la pasada campaña logró el anhelado y merecido ascenso a Primera.  

Otra portera de la provincia, Anna Álvarez, milita desde que tenía nueve años en el Levante. Natural de Peñíscola, a sus 17 años, ya está en dinámica de primer equipo y es internacional en las inferiores.

Cantera Grogueta

Otra de las futbolistas destacadas de la provincia es Cristina Cubedo, una habitual ya entre las grandes del fútbol femenino nacional. La central se formó en el Villarreal CF, donde llegó a jugar en Segunda en su primera etapa. 

En la categoría de plata ya dejó muestras de su potencial, algo que valoraron en el Valencia, que la incorporó en 2017 para jugar en Primera cuando contaba con apenas 17 años. Cubedo se hizo futbolista de élite en el club valencianista tras superar una dura lesión. Allí militó durante cuatro temporadas, para posteriormente firmar por el Tenerife, donde rindió a un gran nivel antes de volver a casa con el Villarreal en Primera División. 

De amarillo disputó las dos últimas campañas. En la primera logró la permanencia, pero en la segunda no se pudo evitar el descenso. El pasado verano, Cubedo firmó por el Levante Badalona para seguir jugando en Primera.

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