REAL MADRID

La caída en picado de Vinicius: apagón, indignación, lesión... y renovación

El brasileño no ha marcado en ninguno de los cuatro clásicos de la temporada y solo suma cuatro dianas en los tres últimos meses de competición

Pese a todo, el Real Madrid va a ampliar su contrato, convirtiéndole en el jugador mejor pagado de la plantilla, tras sus escarceos con Arabia Saudí

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

Madrid

La escena bien podría servir como resumen de su temporada, incluso del curso del Real Madrid en general. Hacia el minuto 72, Vinicius sintió molestias en el tobillo durante el clásico de Montjuïc y pidió el cambio. Ancelotti miró al banquillo y activó a Endrick. 'Vini' le dijo entonces que podía seguir y el italiano decidió sacar del campo a Lucas Vázquez, en busca de la remontada. Poco después, el '7' blanco volvió a cambiar de opinión y a su entrenador no le quedó más remedio que dar la alternativa al canterano Víctor Muñoz.

A Fede Valverde, acostumbrado, más bien resignado, a tener que correr por él y por todos sus compañeros (delanteros), la escena le sacó de quicio. No es la primera vez en estos últimos meses que un compañero no es capaz de ocultar su enfado con Vinicius. Hace no demasiado quien estalló fue Bellingham, en aquel caso por la desidia defensiva de 'Vini'.

Vinicius, durante el clásico.

Vinicius, durante el clásico. / Enric Fontcuberta / EFE

"O corres o marcas la diferencia"

Lo dijo Ancelotti, que no da puntada sin hilo, en una rueda de prensa hace un par de meses: "Hay dos tipos de futbolistas: los que corren y los que marcan la diferencia. No se puede estar en el medio. O corres o marcas la diferencia". Y el problema para Vinicius es que hace meses que no marca la diferencia, un rol que ha quedado reservado para un Mbappé al que no le sirvió de nada marcar tres goles en el clásico. Dos, por cierto, llegaron tras pase de Vinicius. Pero ni esas dos asistencias justificaron el partido en Montjuïc de un futbolista que sufre un severo apagón.

Hay dos tipos de futbolistas: los que corren y los que marcan la diferencia. No se puede estar en el medio. O corres o marcas la diferencia

Carlo Ancelotti

— Entrenador del Real Madrid

Hace cinco meses y medio, ni siquiera medio año, Vinicius observaba su esmoquin antes de subirse en un vuelo privado rumbo a París con una amplia delegación del Real Madrid, atados ya todos los detalles de invitados de la fiesta en la que iba a celebrar que había conquistado su gran obsesión: el Balón de Oro. No hace falta siquiera recordar lo que ocurrió aquel día, el sabotaje del club blanco a la gala y la entronización de Rodri Hernández como mejor jugador del mundo.

El premio fue para el mediocentro español, pero en justicia también habría podido recaer en las manos del atacante brasileño. Presentaba méritos más que suficientes, pues había sido el líder del Real Madrid ganador de Liga y Champions, marcando 11 goles en los tres últimos meses del curso, los que de verdad importan, anotando también en la final de la Copa de Europa contra el Dortmund, masacrando al Barça con un 'hat trick' en la final de la Supercopa (4-1).

El enfado del madridismo

Hoy, a nadie se le ocurriría reclamar un puesto en el 'top5' (siendo generosos) del Balón de Oro para Vinicius. Ni siquiera a un madridismo en el que ya se ha resquebrajado del todo el respaldo a su futbolista, propio del comportamiento tribal de los aficionados al fútbol. El esguince de tobillo que padece, y que quizá no le permita jugar más en esta Liga, puede que le sirva para ahorrarse una pitada este miércoles ante el Mallorca (21.30 horas).

Es evidente que Vinicius no es el mismo desde que ganó el Balón de Plata y dijo aquello de que volvería a hacerlo 10 veces si era necesario, proclama hoy convertida en 'meme'. Es esa una cuestión que le obsesiona y le saca de quicio, como se volvió a demostrar este domingo en Montjuïc, cuando entró a las provocaciones de un aficionado azulgrana que le buscó las cosquillas agitando un balón de playa.

Una decadencia que se ha agudizado en los últimos tres meses, en los que solo ha anotado cuatro goles... mientras que Mbappé suma seis en los tres últimos encuentros, asumiendo el rol de líder absoluto del equipo. En los partidos importantes de la temporada, Vini solo ha sumado uno, contra el Arsenal en el Bernabéu, aprovechando un grave error de Saliba. En los cuatro clásicos de la temporada contra el Barça, no ha celebrado ni uno.

Vinicius ha marcado cuatro goles en los tres últimos meses, mientras que Mbappé ha anotado seis en los tres últimos partidos

20 millones de euros limpios

A pesar de todo, el Real Madrid ha decidido renovar su confianza en él. Su entorno se ha pasado meses blandiendo una oferta descomunal de Arabia Saudí, entre la amenaza y la ostentación. Un arma negociadora que ha surtido efecto, pues el club blanco ha accedido a renovarle hasta 2030. Lo hará cobrando 20 millones de euros netos, según adelantó la Ser, lo que le convertirá en el jugador mejor pagado de la plantilla, si se descuenta la primera de fichaje que Mbappé, cuyo sueldo fijo se sitúa alrededor de los 15 'kilos', está cobrando de manera prorrateada.

A Ancelotti le va a seguir tocando lidiar con él, pero en la selección de Brasil. En Madrid, habrá de ser Xabi Alonso quien tenga que recuperar al mejor Vinicius y hacerlo compatible con el mejor Mbappé (y el mejor Rodrygo, otro que se ha desplomado), la gran asignatura pendiente de 'Carletto' este curso. Tras el apagón, la indignación y la renovación, quizá llegue la resurrección.

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