Sergio García se abre como nunca: o mejora su juego o renunciará a la Ryder Cup

A sus 45 años, nadie necesita decirle a Sergio García si su juego está a la altura de las expectativas o no. El veterano golfista, ganador del Masters de Augusta en 2017 y poseedor del récord de puntos ganados en la Ryder Cup, sabe perfectamente cuándo está bien o cuándo necesita mejorar, y en estos momentos su situación personal invita a seguir trabajando duro para recuperar su mejor versión.

Y todo porque en su última participación en el PGA Championship este pasado fin de semana en el Quail Hollow Club, ubicado en Charlotte (Carolina del Norte), cometió «demasiados golpes terribles» y eso le ha llevado a verse inmerso en un proceso de mejora interior para poder estar, el próximo mes de septiembre, en la Ryder. De lo contrario, el golfista de la Coma está dispuesto a renunciar a su participación en la edición de este 2025 para no perjudicar al equipo europeo.

«La Ryder está ahí si juego mejor. Obviamente, con el nivel al que estoy jugando, aunque Luke (Donald) me ofreciera una elección ahora mismo, le diría que no. Así que, obviamente, necesito mejorar. Necesito llegar a donde estaba justo antes del Masters. Simplemente demostrarme a mí mismo y a todos que mi juego es sólido, y eso puede ayudar al equipo europeo. Así de simple», confesó Sergio García tras cerrar su participación en el PGA Championship en un fin de semana en el que no vio «muchos» aspectos positivos.

Necesito llegar a donde estaba justo antes del Masters

El PGA Championship

«No ha habido muchos aspectos positivos. Obviamente, pasar el corte, estar aquí el fin de semana y no acabar último el domingo… pero aparte de eso, no mucho más. Demasiados golpes terribles», admitió con sinceridad (acabó con 291 golpes y una tarjeta de +7), al tiempo que se mostraba algo optimista de cara al futuro, en el que estará volcado en el LIV Golf.

«Lo bueno es que todavía faltan dos o tres meses para que el equipo esté definido de cara a la Ryder Cup», dijo García, quien disputará la fase final clasificatoria del US Open en Texas. «Tendré tiempo para ganar confianza y mejorar un poco mi juego», concluyó.