Tanto tiempo avisando de que la aportación del sector turístico a la economía española no debería medirse por el número de visitantes sino por el dinero ingresado, y al primer año del euro ya estamos en números rojos. No es excusa lo del 11-S, porque la mayoría de nuestros visitantes viven en la UE y llegan en vuelo doméstico o en coche.

Caen los ingresos por turismo porque en España no ha habido política de apoyo a largo plazo de un sector que es de servicios y sólo ha interesado la parte de especulación inmobiliaria.