Las bolsas internacionales interpretaron con optimismo comprador los movimientos de las tropas anglo-norteamericanas hacia Bagdad. La guerra en Irak es prácticamente el único argumento considerado por los inversores para tomar posiciones en los valores. Ayer fue día de avances en todos los frentes, y ganó protagonismo la teoría de una guerra corta.

Todos los parquets se subieron a ese carro: en la bolsa española, los fuertes ascensos de los valores estrella del Ibex 35 permitieron que el indicador sumara la cuarta mayor subida del año. Se anotó un ascenso del 3,71%, hasta los 6.174 puntos. Se quedó en una zona intermedia entre las ganancias más moderadas de Milán (3,2%) y las más desbordadas de Fráncfort (5,7%). La apertura de Wall Street con una alza superior al 2% en el Dow Jones, dio el respaldo definitivo a la euforia compradora.

DINERO CALIENTE

Para algunos analistas, la descripción más exacta de la situación apunta a que se trata de dinero caliente, que entra rápidamente cuando el mercado se mueve al alza, pero sale a toda velocidad a la primera señal de descensos. Sobre todo cuando los datos económicos de fondo son malos, aunque sigan en un segundo plano, tras las incidencias bélicas.

La dificultad, no obstante estriba en conocer cómo va a evolucionar el consumo y la inversión empresarial en el segundo semestre del año. Hasta ahora se han conocido los datos de confianza relativos a demanda e inversión, que son expectativas y no estadísticas basadas en lo que ya ha ocurrido. "Cuanto menos dure el conflicto menos posibilidades existen de que los datos reales sean negativos, y más de que se recobre la confianza económica", comenta Ana Flores, directora de análisis de Morgan Stanley.

La reacción de las bolsas se vio acompañada por un nuevo descenso del precio del petróleo, que cotizó en torno a los 25 dólares en el mercado de Londres, más de un dólar respecto al valor del martes. El aumento de producción de algunos países exportadores, como Arabia Saudí, para compensar la paralización del suministro de crudo iraquí y la mejora de la situación en Nigeria, por el fin de los enfrentamientos civiles, permitieron que el Brent, referencia europea, bajara.

Por su parte, el euro perdió el nivel de los 1,08 dólares. En el mercado de Fráncfort llegó a 1,0763 dólares antes del cierre, aunque el Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio oficial de la divisa en los 1,0830 dólares.

CRECIMIENTO INFERIOR AL 1%

El economista jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Jean Philippe Cotis, pronosticó ayer que el crecimiento europeo en el 2003 será inferior al 1%. Esta previsión rebaja a la mitad el cálculo de noviembre del 2002, que proyectaba un aumento del 1,8%.