Las hostilidades entre La Caixa y Repsol siguen abiertas. Antes de la junta de accionistas de ayer, Alfonso Cortina, presidente de la petrolera, lo dejó ayer claro: "Hasta ahora no hay ningún elemento nuevo que nos conduzca hacia un cambio de posición". La compañía, pues, sigue oponiéndose a la OPA sobre Iberdrola lanzada el pasado 11 de marzo por Gas Natural. Repsol tiene el 24% de Gas Natural y la Caixa, el 31%.

RENOVACIÓN DENEGADA

En tono cortante y serio, Cortina confirmó que la compañía no propondrá la renovación de José Luis López de Silanes, actual consejero delegado de Gas Natural, el próximo 4 de mayo, fecha en la que vence su mandato. López de Silanes --propuesto por Repsol-- votó a favor de la OPA de Gas Natural, frente a la negativa de los consejeros de la petrolera. "El señor López de Silanes fue nombrado para cuatro años y el consejo ha decidido no proponer su renovación", apostilló.

Las cosas hubieran podido ser menos frías ayer si Antoni Brufau, presidente de Gas Natural, y Ricard Fornesa, presidente de La Caixa, hubiesen dado algún paso, al margen de buenas palabras, según fuentes de Repsol.

Aunque Cortina y Fornesa se han entrevistado en más de una ocasión en buena armonía desde que el segundo llegó a la presidencia de la caja catalana, no ha sido suficiente. Brufau no ha contestado a ninguna de las peticiones que le hizo el consejo de la petrolera. Entre otros, el reconocimiento explícito de que los pactos siguen vigentes; que Repsol nombre al sustituto de López de Silanes y que no se adopte ningún acuerdo Gas Natural sin el consentimiento de Repsol.

TRES MOTIVOS

Durante la junta, el presidente de Repsol precisó que sobre la OPA "tenemos discrepancias de criterio con la Caixa", más en la forma que en el fondo. Sobre el fondo, Cortina reconoció que la combinación entre una eléctrica y una empresa gasista "tiene ventajas obvias", pero insistió en que las formas no fueron las correctas. Recordó los tres motivos para oponerse a la operación: que no se consensuase la OPA con Iberdrola; la inoportunidad económica (por el conflicto bélico de Irak) y que no se analizara la operación desde la perspectiva de competencia. Volvió a la carga sobre las formas, al destacar que Repsol se había enterado de la OPA "mediante un hecho relevante a la CNMV el mismo día".