Las aerolíneas de tarifas baratas crecen sin parar en contraste con la crisis de las aerolíneas tradicionales, afectadas por la caída de la demanda de vuelos de larga distancia, por la guerra en Irak y la neumonía asiática. EasyJet y Ryanair, las dos grandes compañías europeas del ramo, aumentaron el número de pasajeros interanual en marzo el 32,2% y el 39%, respectivamente. El nivel de ocupación supera el 80%.

La irlandesa Ryanair ha iniciado un vuelo semanal (los sábados) entre Girona y Dublín por 58,99 euros por trayecto (9.815 pesetas). EasyJet también inició el 31 de marzo la ruta Barcelona-Newcastle (norte de Inglaterra). Esta compañía está indignada porque "sólo" ha recibido 7.300 derechos de vuelo en el aeropuerto parisino de Orly, que pertenecían a la extinta Air Lib, frente a los 20.000 a los que aspiraba para establecer una base operativa en París, explica Cristina Bernabé, portavoz del grupo. Pese a todo, EasyJet ha anunciado el cierre de uno de sus dos servicios de atención al cliente en el Reino Unido. El objetivo es concentrar más la venta en internet.