El financiero Javier de la Rosa ha obtenido un régimen penitenciario excepcional que le permite sólo acudir a dormir a prisión los días laborables, pero los fines de semana no puede salir de la cárcel. La fiscalía ha recurrido la medida.

De la Rosa ingresó en prisión el 23 de noviembre del 2002 para cumplir su primera condena, de un año y ocho meses, por intentar estafar 300 millones de euros (casi 50.000 millones de pesetas) al grupo Kuwait Investment Office (KIO). Al poco tiempo, la administración penitenciaria le dio un permiso de fin de semana y le otorgó el tercer grado o régimen de semilibertad.

Sin embargo, De la Rosa no pudo disfrutar de esta medida porque la fiscalía recurrió y se le anuló la concesión del tercer grado al financiero.