Tener un euro en el bolsillo supuso ayer el equivalente a poseer 1,1626 dólares estadounidenses. La moneda europea llegó a pagarse en los mercados de divisas a un precio que representa un nuevo máximo en los últimos cuatro años y que se aproxima al tipo de cambio con el que se estrenó el 4 de enero de 1999. El Banco Central Europeo situó el cambio oficial de la jornada en 1,1597. Es decir, un dólar de ayer suponía 143 de las antiguas pesetas.

El euro nació a un precio de 1,1789 dólares. Fue una cotización de efímera duración. El músculo financiero del dólar y su primacía planetaria han sometido a la divisa de la Unión Europea (UE) a constantes depreciaciones. Incluso ha llegado a tener un precio inferior al del billete verde norteamericano con todas las consecuencias económicas derivadas. En apenas 12 meses, en los que el euro le ha robado un 20% de valor al dólar, la situación se ha invertido.

El desplome de las últimas horas se ha precipitado por una intervención de John Snow, secretario del Tesoro de Estados Unidos, realizada el pasado domingo --con los mercados financieros cerrados--. En una entrevista, Snow reiteró la voluntad de la Administración estadounidense de desarrollar una política de dólar "fuerte" y admitió que la cotización actual tiene claros beneficios para las compañías exportadoras de su país.

APUROS ECONÓMICOS

La fuerte revalorización del euro, que en lo que va de año le ha comido otro 11% de terreno al dólar, no obedece, sin embargo, a la buena marcha de la economía de los países de la zona euro. A la vista de los apuros de países como Alemania o Francia, ¿por qué razón sube el euro? Los analistas económicos coinciden en subrayar que la situación actual está más vinculada con los problemas de la economía de EEUU que con la propia solvencia de la europea.

Para Marc Chandler, del banco británico HSBC, "los comentarios de Snow han sido interpretados como una celebración de las virtudes de un dólar débil". Es una opinión mayoritaria en la Unión Europea. A juicio de un alto ejecutivo de la banca española, "no existe duda" de que al Gobierno de George Bush le favorece la cotización actual de la divisa estadounidense en la financiación de sus gastos militares y como freno al fuerte déficit que acumula.

Sólo un elemento impide que esa teoría sea irrefutable. El euro se ha revalorizado también frente a otras divisas como el yen japonés o la libra esterlina. Ayer incluso se anotó un récord en la cotización entre las dos monedas europeas: un euro equivalía a 0,7192 libras.

Entre los 1,1789 dólares que se pagaban por cada euro el 4 de enero de 1999 a los 1,1626 de ayer apenas existe diferencia. Pero en opinión de los mercados sí se abren más incertidumbres. Ahora, en plena fase de estancamiento económico, la caída del dólar perjudica a las empresas exportadoras europeas.

CAÍDA BURSÁTIL

"Afortunadamente, la mayor parte de nuestras ventas se realizan en la UE, por lo que nos vemos poco afectados", se felicitaba ayer Prudencio Laliena, director general de Ros Roca.

Los temores empresariales, de hecho, provocaron que los índices de los parquets europeos fueran negativos en la sesión de ayer. Al final, las pérdidas se redujeron --e incluso se eliminaron como en el Ibex 35, que subió el 0,11%-- por el retroceso final de la cotización del euro.