La locomotora europea, Alemania, se encuentra técnicamente en recesión, al confirmarse que su producto interior bruto (PIB) experimentó un retroceso por segundo trimestre consecutivo. El PIB de la principal economía de la zona euro tuvo un retroceso del 0,2% en el primer trimestre del 2003 con respecto al cuarto trimestre de 2002. También Holanda confirmó que su economía se encuentra en situación de retroceso, mientras que el PIB italiano cedió el 0,1% con respecto al cuarto trimestre del 2002.

Alemania ya experimentó una desaceleración del 0,03% en el cuarto trimestre del 2002 con respecto al tercero. La oficina de estadísticas dijo que fue por una subida de las importaciones en el primer trimestre, que resultaron netamente superiores a las exportaciones. Éstas se encontraron con la barrera de un euro en ascenso con respecto al dólar.

MENORES INGRESOS FISCALES Los negativos datos del PIB estuvieron acompañados de otra mala noticia: la publicación de las previsiones fiscales, sensiblemente inferiores a las vaticinadas por el Gobierno. El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, dijo en Berlín que los ingresos fiscales del Estado y de las distintas administraciones federales ascenderán a 449.800 millones de euros (74,8 billones de pesetas), 8.700 millones menos de lo esperado.

La recesión golpeó también a la vecina Holanda que, por segundo trimestre consecutivo, apuntó una disminución del PIB. El cuarto trimestre del 2002 había disminuido el 0,2% y en el primer trimestre de este año lo hizo el 0,3%, debido principalmente a la disminución de las inversiones.

La situación de la economía alemana refleja la desaceleración de la actividad en Europa. Los últimos datos de Eurostat, la oficina estadística de la UE, dicen que el PIB de la zona euro registró un crecimiento del 0% en el primer trimestre del 2003 en comparación con el trimestre precedente.

ESTANCAMIENTO EN LA UE

La zona euro lleva así seis meses estancada, porque el crecimiento en el último trimestre del 2002 se limitó a sólo el 0,1% respecto al trimestre precedente.

La Comisión Europea reconoció que el dato es "decepcionante", porque esperaba un crecimiento al menos igual al del anterior trimestre. No obstante, el Ejecutivo comunitario insistió en que sus previsiones económicas ya anticipaban una mala situación, y espera que en el conjunto del año se logre un crecimiento del 1% y el 2,3% el año próximo.

La situación incrementa la presión sobre el Banco Central Europeo (BCE) para que reduzca los tipos de interés. "Con el empeoramiento de las perspectivas de crecimiento europeas, no hay razón para que el BCE actúe", aseguró Miranda Xafa, economista de Eurozone Advisor, que asesora al Fondo Monetario Internacional.

Los especialistas esperan que Francia haya crecido un 0,3% en el primer trimestre del año, dato que se conocerá el próximo día 20. De registrar una contracción, como ha pasado en Alemania, Italia y Holanda, la economía francesa entraría en recesión técnica, dado que en el último trimestre del 2002 decreció en un 0,1%.