El canciller alemán, Gerhard Schröder, dejó claro ayer que Alemania sólo cumplirá con el compromiso de situar el déficit público por debajo del 3% del producto interior bruto (PIB) en el año 2004 "en la medida de lo posible", y aprovechó para afirmar que no hay que "dogmatizar" el pacto europeo de estabilidad.

En Alemania se especula con la posibilidad de que la UE haya advertido al Ejecutivo de Berlín del peligro de incumplir también el año que viene con el objetivo del déficit, lo que sería un mal ejemplo para Francia e Italia. Schröder, para calmar a Bruselas, advirtió de que su Gobierno mantendrá su línea presupuestaria.