Los fabricantes de automóviles aseguran que necesitan mayores cotas de temporalidad en las plantillas para afrontar la competencia que proviene de los países del este de Europa. Así se lo han hecho saber al ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, cara a la reforma laboral que planea el PP si gana las próximas elecciones.

"Hemos trasladado nuestras peticiones al Gobierno y hemos encontrado receptividad pero me gustaría no decir nada más porque la reforma es de más hondo calado y no sólo contarán las peticiones de un sector", explica el presidente de asociación de fabricantes de automóviles (Anfac) y vicepresidente de Nissan Motor Ibérica, Jesús Ruiz Beato. Zaplana ya avisó de que la futura reforma laboral daría respuesta a los problemas de algunos sectores, entre los que citó el del automóvil. Trabajo ha otorgado ya algunas medidas de flexibilidad a las empresas del textil ante el reto de competitividad que se avecina con la eliminación de aranceles en el 2005.

ALTERNATIVAS Según Ruiz Beato, "la incorporación de 10 países a la UE, con una producción de un millón de automóviles cerca de los centros de decisión de las marcas, con mano de obra cualificada, con beneficios fiscales a la inversión de hasta el 34%, con posibilidades de crecimiento en el mercado doméstico y salarios cinco veces inferiores al nuestro, nos obliga a buscar procedimientos para hacer atractivas nuestras factorías".

En opinión de Anfac, el Estatuto de los Trabajadores debe permitir que la flexibilidad laboral se acuerde en el convenio de empresa. El sector pide que el estatuto elimine las barreras para pactar los horarios, los días de trabajo (calendario) y que las vacaciones puedan distribuirse a lo largo de varios años para mantener las fábricas en plena producción todos los meses.

FLEXIBILIDAD EXTERNA Por otro lado, y en relación con la flexibilidad externa, "el sector necesita más temporalidad, que el estatuto permita un contrato eventual a más largo plazo porque hay periodos de formación y ciclos de producción más largos del límite que establece la norma", dice Ruiz Beato.

"Somos el primer sector del país pero nuestra obligación es mantener la competitividad porque, aunque tenemos 12 marcas con 17 centros fabriles, las decisiones no se toman en España. El riesgo de la deslocalización está ahí y ya hay avisos", advierte el miembro de la dirección ejecutiva de la patronal CEOE.