José María Aznar es culpable del fracaso de la cumbre de este fin de semana en Bruselas sobre la Constitución europea y, por ello, es culpable del intento de los grandes países de recortar los fondos estructurales que recibe España. Así lo ve el PSOE, explicó ayer Javier García Breva, portavoz socialista en temas europeos.

Los seis principales contribuyentes al presupuesto de la UE --Alemania, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Suecia y Austria-- han pedido por escrito a la Comisión Europea reducir el nivel de gasto al 1% del PIB pese al proceso de ampliación. Este recorte perjudicaría a los fondos que reciben España y Polonia, los únicos socios que han rechazado el sistema de voto previsto en el borrador de Constitución.

Alemania ya advirtió de que el fracaso de la Constitución tendría "consecuencias" financieras. España es el primer receptor de ayudas europeas. La ministra de Exteriores, Ana Palacio, dijo que no le preocupa la amenaza de una Europa "a dos velocidades". El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirmó que "sería un contrasentido" reducir los esfuerzos presupuestarios en el momento de la ampliación.

"ALIANZAS NEFASTAS" El PSOE acusó a Aznar de "haber roto por completo el sistema tradicional de alianzas de España con el eje franco-alemán" que había construido Felipe González. "La política de alianzas es nefasta, y aquí no va a venir Bush a arreglarlo", afirmó García Breva. Según el PSOE, la amenaza de Chirac y Schröder también está vinculada a su enfrentamiento con Aznar a raíz del elevado déficit de Francia y Alemania. Frente a las dificultades presupuestarias de Francia y Alemania, España exhibió superávit. La Comisión Europea decidió ayer que debatirá "probablemente en enero" sobre un recurso por la decisión del Ecofin de suspender las sanciones del pacto de estabilidad a Francia y Alemania.

Ayer se supo que el Estado tuvo un superávit hasta noviembre del 0,7% del PIB, lo que --según Hacienda-- hará que el 2003 cierre con un superávit del 0,5%.