La fuerte apreciación del euro con respecto al dólar provoca claras discrepancias en el seno del Banco Central Europeo (BCE) sobre cuál debe ser el tipo de cambio que conviene a la Unión Europea (UE). El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, está a favor de una divisa fuerte y estable, tanto en Europa como en Estados Unidos.

Por contra, el presidente del banco central de Holanda y miembro del consejo de gobierno del BCE, Arnout Wellink, sostiene que la apreciación de la divisa constituye, "un factor de riesgo" para el crecimiento de la zona euro. "Si el euro sigue subiendo, eso pesará sobre las exportaciones", vaticinó Wellink.

La ambigüedad sobre la evolución de los mercados de divisas ha acompañado a la tendencia alcista de la divisa europea desde incluso antes de la última reunión de los países ricos del G-7 en Qatar. Desde esa reunión, la depreciación del dólar ha sido notoria. Algunos expertos sostienen que la escasa claridad en los discursos oficiales alimenta la actual tendencia del mercado. Ayer, el BCE fijó el cambio oficial más elevado desde su aparición en 1999. La divisa cotizó a 1,2435 dólares, aunque perdió fuerza luego en el mercado.

Las declaraciones del actual presidente del BCE, publicadas ayer en The Wall Street Journal, fueron inusualmente claras, pero chocan con las de otros representantes de la autoridad monetaria de la UE.

Trichet dijo estar contento de que Washington no haya intentado debilitar el dólar y de que en ambas partes del Atlántico coincidan en la estrategia del tipo de cambio de sus divisas. Señaló que prefiere no hablar de una moneda "demasiado fuerte" o "demasiado débil", pero se inclinó por una estrategia a largo plazo de "monedas fuertes y estables", y resaltó que esa posición es compartida por las autoridades norteamericanas. Destacó también que "una intervención en los mercados es siempre posible", pero que esa posibilidad "nunca se comenta".

Wellink, sin embargo, precisó al Financial Times que un euro al alza no es una amenaza en sí mismo. "El problema es que vaya demasiado rápido como para que los agentes económicos puedan reaccionar de la manera adecuada". Y compartió el diagnóstico del Bundesbank alemán de que el déficit comercial de EEUU es insostenible y provoca un gran riesgo de fluctuación abrupta de las divisas, que perjudica las expectativas de crecimiento en Europa.

CONFIANZA ALEMANA El índice de confianza empresarial ha subido en Alemania por octavo mes consecutivo. Ayer alcanzó el nivel más elevado de los últimos tres años. El Instituto de Investigación Económica (IFO) informó de que el nivel de confianza del empresariado germano subió durante el mes de diciembre hasta los 96,8 puntos, frente a los 95,7 puntos de noviembre, informa G. Cáceres.