Miguel Sebastián, el coordinador del programa económico del PSOE, fue ayer la estrella para todo el público compuesto de empresarios y banqueros que asistió a la conferencia de Jaime Caruana. Estrechó más manos y recibió más abrazos que el mismo gobernador. Todos querían saludarle. Todos, menos su exjefe, el presidente del BBVA, Francisco González. Éste despidió a Sebastián como jefe de estudios del banco por sus constantes críticas a la política económica del PP, según explicó en su día el propio afectado a sus conocidos. En el almuerzo del Foro ABC, Sebastián se sentó con Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente del SCH, el número dos del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, y otros directivos. Dos mesas más allá estaba González.
"¿Estáis tranquilos?", preguntaba Sebastián a los empresarios. "Sí. Ahora tenéis que hacerlo bien", le respondió uno. Sebastián asentía con prudencia. Casi está descartado su nombramiento como ministro de Economía, que siempre se había dado por seguro y que ahora está más próximo a Pedro Solbes. "No hay nada decidido", admitió.
