EL CANCILLER alemán, Gerhard Schröder, criticó las "disputas" entre empresarios y sindicatos y el "chantaje" que se vive en el conflicto sobre la jornada laboral que sacude las grandes empresas alemanas, que proponen volver a la jornada semanal de 40 horas. El líder germano dijo que la situación contribuye a desestabilizar la economía.