Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro expresaron anoche su preocupación por la rápida revalorización de la divisa europea frente al dólar, porque perjudica las exportaciones europeas y limitará el crecimiento de la Unión Europea (UE). Los ministros de Finanzas, la Comisión Europea y El Banco Central Europeo (BCE) emitieron una declaración contra la política de EEUU de dejar caer el dólar y reclamaron a Washington que corrija sus déficits presupuestario y comercial para detener el hundimiento de su divisa.

"La excesiva volatilidad y los movimientos desordenados de los tipos de cambio son indeseables para el crecimiento", señala la declaración del Eurogrupo (Consejo informal de la zona euro). "Los recientes movimientos agudos de los tipos de cambio no son bienvenidos y no conducirán a un ajuste ordenado de los desequilibrios externos. Los grandes países y zonas económicas deben jugar un papel más activo en reducir los desequilibrios globales mediante la adopción de las políticas económicas adecuadas", añade el texto.

RITMO MÁS MODERADO El Eurogrupo aseguró que la recuperación económica de la zona euro continuará a "un ritmo firme", pero admitió que será "más moderado" de lo previsto, debido a la revalorización del euro. El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, reconoció que pese a la caída del precio del petróleo, el escenario económico es ahora algo peor que cuando presentaron en octubre sus previsiones de crecimiento del 2% para el 2005.

El vicepresidente económico español, Pedro Solbes, indicó que la revalorización del euro, "a corto plazo, perjudica a las exportaciones y puede afectar al crecimiento". Solbes añadió que España es un ejemplo claro, ya que la evolución del tipo de cambio afecta negativamente las exportaciones y el crecimiento.

La presidencia holandesa, por otra parte, intentará hoy de nuevo, en el Consejo de Economía y Finanzas de la UE, ampliar el respaldo para su propuesta de eliminar las ayudas regionales a España y otros países a partir del 2007, para recortar las contribuciones de los países ricos.

Holanda pretende modificar el actual sistema de ayudas a las regiones pobres y sustituirlo por ayudas a los estados con una renta inferior al 75% de la media de la UE. La propuesta excluiría a España de ese tipo de ayudas, porque su nivel de renta se sitúa en el 98% de la media de la UE. Esto implicaría que España, además del fondo de cohesión, perdería a partir del 2007 las ayudas a las regiones pobres, que ascienden a 6.200 millones de euros al año. España ya ha anunciado que se opondrá con firmeza a esa propuesta.