La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y los sindicatos representados en los astilleros públicos de Izar tienen previsto cerrar hoy, después de tres días de negociaciones, un acuerdo que preservará la continuidad de todos los centros de trabajo, civiles y militares.

El presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, entregó el pasado martes a los sindicatos un escueto borrador de acuerdo con 10 puntos donde se prevé la constitución de una empresa pública dedicada a la construcción naval militar y que agrupará a los astilleros de Ferrol, Cartagena, Puerto Real, Cádiz, Madrid, Fene y San Fernando, tal y como querían Comisiones Obreras y UGT.

Sestao, Sevilla, Gijón y Manises entrarán en proceso de liquidación y de venta que se realizará de manera conjunta con el compromiso de que el Estado mantendrá una parte minoritaria en el capital. Martínez Robles aseguró ayer que la SEPI podría lograr "en breve" el visto bueno de la Unión Europea.

REFLEJAR LAS GARANTÍAS Este acuerdo, que ayer parecía inminente, se ha retrasado porque los sindicatos querían reflejar en él las garantías, establecidas en el preacuerdo del pasado 23 de septiembre, sobre el control sindical en el proceso de privatización de los astilleros civiles. El otro gran escollo ha sido la exigencia de que la SEPI garantice carga de trabajo para estos centros hasta que sean vendidos a otras empresas.

También rechazaron medidas laborales como la movilidad geográfica. Sólo aceptarán un plan de prejubilaciones, que afectará a 4.200 trabajadores mayores de 52 años, y bajas incentivadas.