El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, opinó ayer que en España, "el problema fundamental no es el de las cotizaciones sociales", respecto a la reiterada demanda de los empresarios de rebajarlas. Según el vicepresidente, el superávit de la Seguridad Social no será permanente y, por lo tanto, "cualquier planteamiento que implique la reducción de cotizaciones plantea el problema de cómo hacer frente al crecimiento a medio y largo plazo" de las prestaciones.

Solbes dijo que hay experiencias "interesantes" como acometer acciones puntuales donde los salarios son más bajos y el peso de la cotización social puede ser mayor, o dar alguna ventaja en cotizaciones sociales al empleo difícil de generar. Añadió que si se mantiene "bajo control" el actual grado de fiscalidad, que calificó de "medio-bajo" en comparación con la media europea, los ciudadanos dispondrán de más recursos para fomentar el consumo privado.

Preguntado por el actual sistema de financiación de la Iglesia, recordó que ésta es "independiente del Estado" y que se ha respetado la cuantía de los convenios firmados.