Telefónica aumentó los beneficios un 30,6% el año pasado, hasta llegar a los 2.877,3 millones de euros (478.742 millones de pesetas), aunque sin pasar la frontera psicológica de los 3.000 millones que esperaban los analistas. Quizá por eso, la bolsa recibió los datos con una caída del 1,56%. Los ingresos crecieron un 6,8%, hasta los 30.321 millones. La compañía aumentará un 25% los dividendos correspondientes al 2004, además de regalar una acción por cada 25.

Mientras la compañía considera los resultados como "históricos", el presidente de la operadora, César Alierta, los tildó de "buenos" y de "otro hito" para llegar a número uno del mundo.

Alierta recordó que "el 70% de los accionistas" de Telefónica son extranjeros. Preguntado si teme por su futuro, dijo que "Telefónica es una compañía privada", con 1.700.000 accionistas, y "cuento con el respaldo de todo el consejo de administración". Y aseguró que sus relaciones con el Gobierno del PSOE son "excelentes y fluidas".

CIFRAS NEGATIVAS El beneficio neto de la compañía no superó los 3.000 millones de euros, por unos resultados extraordinarios negativos de 1.165 millones, producto en buena parte de la provisión de 674 millones para el plan de recorte de la plantilla.

Alierta recordó que la operadora ocupa el número 13 por capitalización bursátil en el mundo, y es la segunda operadora multinacional de móviles. Endemol, la filial de contenidos, podría salir a bolsa a finales de año o principios del 2006. En cuanto a la posición de Telefónica --principal accionista de Sogecable-- sobre la concesión de nuevos canales en abierto, Alierta dijo que apoya la petición de Sogecable.

Por otra parte, la Audiencia de Barcelona ha condenado a Auna Operadores de Telecomunicaciones por competencia desleal al captar clientes de Telefónica a través de la preasignación "sin contar con el previo consentimiento del cliente".