El Gobierno ha remitido a los estados de la UE un informe en el que señala que por el recorte de las ayudas en el 2007 se perderán 210.000 empleos y un 2,1% del PIB. Ya que Luxemburgo y Bruselas no asumen la demanda española de un reparto justo del coste de la ampliación, el Gobierno empezará una ofensiva para obtener periodos más generosos y escalonados en la pérdida de ayudas, en especial en el fondo de cohesión.