El ministro de Administraciones Públicas prometió un acuerdo con los sindicatos para fijar la subida salarial de los funcionarios antes de mediados de junio, pero aclaró que el punto de partida es un aumento del 2% (la inflación prevista) en el 2006.

Si el ministro no mejora la oferta es previsible que la consecución del acuerdo no sea fácil ya que los sindicatos exigirán alguna compensación adicional para que los empleados públicos no pierdan poder adquisitivo frente a la inflación real (3,4%).

El secretario general de la federación de servicios públicos de CCOO, Miguel Segarra, se quejó ayer de la lentitud de la agenda, y exigió la supresión de la tasa de reposición de vacantes y el cumplimiento del pacto sobre jubilación parcial de los funcionarios a los 60 años.