Después de una larga batalla legal y política, los comerciantes han logrado un pronunciamiento del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) que abaratará los costes que soportan por admitir en sus establecimientos las tarjetas bancarias como medio de pago. Sin embargo, los consumidores no resultarán beneficiados por la resolución del TDC, sino más bien al contrario: serán precisamente ellos los que paguen los menores costes de los comercios, según varias fuentes financieras.

Los representantes de la banca sostienen que las entidades asumen unos gastos fijos muy elevados para mantener las redes, a los que no van a renunciar --según señalaron a Efe--, y que en la actualidad repercuten a partes iguales entre comercios y titulares de las tarjetas de pago.

Si como consecuencia de la resolución del TDC o bien por imposición del Gobierno se reducen los ingresos que percibe la banca de los comercios, "inevitablemente habrá que cobrar más a los usuarios", bien sea en la comisión anual que se paga por la tarjeta o en el coste de emisión, explican las mismas fuentes.

Estos argumentos son muy diferentes a los que mantienen diferentes asociaciones de comerciantes y consumidores tras conocer la resolución del TDC del pasado 13 de abril, en la que obligaba a las tres redes de medios de pago de España (Servired, 4B y Euro 6000) a calcular de una manera diferente las tasas de intercambio que las entidades se pagan entre sí por cada pago con tarjeta.

Las organizaciones de comerciantes y usuarios opinan que la rebaja de la tasa de intercambio permitirá rebajar la comisión que pagan los comercios y, en consonancia con ese recorte, el comercio reducirá los precios, lo que podría suponer un ahorro para los clientes de hasta 600 millones de euros. Pero el sector financiero duda de que los comerciantes reduzcan los precios.

Aunque así fuera, explican en el sector financiero, los consumidores no saldrían beneficiados, porque las entidades les incrementarían las comisiones que pagan por la emisión y mantenimiento de tarjetas, para hacer frente a los menores ingresos que perciben de los comercios.

Antes del 15 de junio las redes de tarjetas (Servired, Euro 6000 y 4B) deberán bajar sus tasas.