La tasa de inflación española puede acabar el año cerca del 4%, el doble del objetivo del Gobierno, según admitió ayer el secretario de Estado de Economía, David Vegara. Tras comparecer en la Comisión de Presupuestos del Congreso, Vegara dijo que es posible que la inflación se sitúe en el 3,7% o "algo más" a finales de este año. No obstante, confió en que la inflación se modere en el 2006 si el precio del petróleo se estabiliza. Lo importante, dijo, es que no surjan "efectos de segunda vuelta", con subidas de salarios y beneficios empresariales.

Vegara reconoció que el nivel de precios no es "satisfactorio", porque puede provocar pérdidas de competitividad. Pero resaltó que la inflación no puede reducirse "mediante decreto-ley" como, a su juicio, hacía el PP con las rebajas de la tarifa eléctrica.

El petróleo está en el origen del alza inflacionista en España, la UE y en EEUU y en el temor a subidas de tipos. En la zona euro, la inflación media ha subido al 2,5%.