El descalabro que sufrió hace dos años la Organización Mundial del Comercio (OMC) en su reunión de Cancún (México) planeó ayer sobre el encuentro que se celebra estos días en Hong Kong. La sexta conferencia ministerial de la OMC podría acabar igual que la anterior por el enfrentamiento sordo que mantienen los titanes del comercio mundial: la Unión Europea, Estados Unidos y el grupo de países en vías de desarrollo.

Los mediadores de la organización preparaban a última hora de ayer un primer texto de compromiso en agricultura y servicios para desbloquear las enquistadas negociaciones. A falta de dos días para la clausura de la cumbre, los responsables de la OMC, presionados por su presidente, Pascal Lamy, se afanaban en acabar un documento en el que se plasmasen las posiciones de cada uno de los bloques enfrentados.

Los países de la UE se pusieron de acuerdo en que no debían suavizar su posición en las negociaciones.