Más de 7.000 manifestantes se lanzaron de nuevo ayer a las calles de Hong Kong para protestar contra la liberalización del comercio mundial. Con banderas, pancartas y al ritmo de timbales, clamaron contra lo que consideran una "organización asesina": la OMC. En general, la marcha tuvo pocos ecos de las violentas reyertas que el sábado dominaron la penúltima jornada de las negociaciones de los 149 países miembros del club comercial, en las que se practicaron un centenar de detenciones. Entre los arrestados se encuentra José Ramón Cendán, del Sindicato Labrego Galego, que ayer ya tenía abogado. La Xunta de Galicia y el Ministerio de Exteriores se interesaron por el sindicalista, que se encuentra en perfecto estado.