Los aeropuertos de gestión privada serán una realidad en España en un par de años. Dos de ellos, el de Ciudad Real y el de Castellón, están en construcción, tras sortear problemas de medio ambiente. En fase preliminar se encuentran los de Corvera, en Murcia, y el de Antequera, en Málaga. En Huelva y en el Campo de Gibraltar (Cádiz) también hay iniciativas similares, aunque no hay nada concreto.

Las empresas constructoras y de promoción inmobiliaria, así como entidades bancarias y las de servicios han visto en estos proyectos una fuente de negocio. Las autoridades locales promueven las iniciativas y participan directa o indirectamente en ellas. El turismo que mueven las líneas aéreas de bajo coste y las promociones urbanísticas son el manantial del que pretenden beber estos aeropuertos.

El complejo de Ciudad Real, bautizado como Don Quijote, fue la primera iniciativa de aeropuerto privado español que se puso en marcha, hace 10 años. En la actualidad, está a la espera de recibir la autorización del Ministerio de Fomento para continuar las obras, paralizadas desde el año pasado por algunos problemas medioambientales.

1.100 MILLONES DE INVERSIÓN Tras la construcción y gestión del aeropuerto manchego está la compañía CR Aeropuertos. Su presidente es el constructor Juan Antonio León Treviño, que es, además, máximo directivo de la Cámara de Comercio.

En medio de Ciudad Real, Villar del Pozo y Ballesteros de Calatrava, en una extensión de 1.800 hectáreas, se alzan ya los esqueletos de las terminales (una de pasajeros y otra de carga), una torre de control y otros edificios, a la vez que se vislumbra la pista de aterrizaje de cuatro kilómetros de longitud. La inversión total prevista es de 1.100 millones de euros. Gracias a su ubicación, adyacente a la línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla y a la estación de tren de las inmediaciones de la terminal de pasajeros, los usuarios se encontrarán a tan solo 45 minutos de Madrid y Córdoba.

La terminal de pasajeros del Don Quijote, según el proyecto, tendrá una capacidad para 2,5 millones de pasajeros al año, lo que da una idea del alcance de la iniciativa y su finalidad.

INTERRUPCIONES Con una financiación inicial de 210 millones de euros, a rentabilizar en 15 años, la promotora adjudicó en el 2003 las obras de la primera fase. Pese a que han sufrido interrupciones por motivos ecologistas, Medio Ambiente dio en febrero el visto bueno a la nueva planificación. Fomento hizo lo mismo hace dos semanas, con lo cual el aeropuerto de Ciudad Real podría abrir en el 2007.

La infraestructura de Castellón--Costa Azahar, entre los municipios de Vilanova d´Alcolea y Benlloch, también está en construcción. Las tareas se han reiniciado recientemente, tras el último parón motivado por la obligación de preservar las especies de aguilucho cenizo de la zona. La empresa pública Aerocas (98,5% Generalitat Valenciana y 1,5% Diputación de Castellón) adjudicó, a finales del año 2003, tanto las obras como la gestión del aeropuerto a la mercantil Concesiones Aeroportuarias, durante el plazo de 50 años.

La inversión es de 120 millones, que se financian un 30% con capital de accionistas, el 40% por la Administración y el resto mediante entidades bancarias. El director general del aeropuerto de Castellón, Juan García Salas, asegura que las instalaciones entrarán en funcionamiento a finales del próximo 2008 y contarán con una capacidad máxima para 1,5 millones de pasajeros al año. Las previsiones son llegar al millón en el 2014.