Ford anunció ayer el despido de 10.000 empleados más y el cierre de otras dos fábricas como las últimas medidas para resucitar al gigante automovilístico que en lo que va de año ha perdido 1.500 millones de dólares.

Con esta nueva revisión de su plan de reestructuración, la compañía quiere recuperar el terreno perdido en el mercado interior y salir de los números rojos. El plan de enero proponía deshacerse de 4.000 empleados y 14 plantas, además de eliminar a otros 30.000 trabajadores a tiempo parcial. En total, con este plan se deshará de 45.000 trabajadores (un tercio de la plantilla) y 16 fábricas. Ahorrará 5.000 millones en costes, por lo que ofrecerá jubilaciones y bajas incentivadas.