La mejora de la deducción por compra de vivienda para los padres separados o divorciados es la enmienda socialista más relevante al proyecto de ley de reforma del IRPF de las que ayer se presentaron en el Senado. El Grupo Socialista también presentó ayer enmiendas relativas al colectivo de discapacitados y a la tributación de los seguros.

Si la enmienda relativa a los padres separados se incorpora definitivamente al texto de la ley, los divorciados que viven separados de sus hijos podrán deducir en la declaración de la renta la hipoteca de la casa donde viven los niños. Ahora, tan solo pueden deducir en su IRPF las cantidades que abonan para pagar la hipoteca de su vivienda habitual, aunque sigan pagando también el crédito de la casa donde residen sus hijos con el otro cónyuge.

Con el cambio legal, este padre o madre divorciado deducirá en el IRPF las cantidades aportadas a ambas hipotecas, aunque con el límite de 9.015 euros.