El número de vehículos aumentó en la Unión Europea un 38% entre 1990 y el 2004, con más de 216 millones de coches, lo que significa una media de un vehículo por cada dos personas. En España, durante el mismo periodo se pasó de los 309 coches por cada 1.000 habitantes que había en 1990 a los 454 en el 2004, lo que supuso un incremento del 63%. El aumento más importante de coches se produjo en Lituania (167% más de coches), Letonia (142%), Portugal (135%), Polonia (128%) y Grecia (121%), mientras que la tendencia de más estabilidad se registró en Suecia (14%), Dinamarca (20%) y Finlandia (21%).