El envejecimiento de la población amenaza con conducir a España a la bancarrota en el 2050 ante el insostenible coste para las finanzas públicas de las pensiones públicas y los gastos de sanidad, según un informe presentado ayer por la Comisión Europea para alertar a los países de la Unión Europea de la catástrofe económica y social que se avecina ante la falta de natalidad.

Los gastos públicos asociados al envejecimiento de la población (pensiones, sanidad y cuidados de larga duración) pasarán de representar el 20,1% del producto interior bruto (PIB) español en el 2004 a aumentar hasta representar el 28,6% del PIB en el 2050, lo que supone un incremento insostenible de 8,5 puntos del PIB, dice el informe.

MUY POR ENCIMA DE LA MEDIA El incremento del coste de los gastos asociados al envejecimiento de la población en España es mucho más del doble de la media de la UE (3,4 puntos del PIB). Los únicos países que tendrán un mayor incremento de los costes que España son: Chipre (11,8 puntos), Portugal (10,1 puntos) y Eslovenia (9,7 puntos), según la Comisión Europea.

España, gracias a la actual situación saneada de sus finanzas públicas y del porcentaje decreciente de su deuda pública, ha sido catalogada en el grupo de países de "riesgo medio" por el Ejecutivo comunitario. No obstante, el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, recordó que España es uno de los países que sufrirá un mayor impacto negativo en las cuentas públicas por el envejecimiento de la población, si no se introducen reformas económicas y laborales significativas.

España será en el 2050 el país de la UE con mayor porcentaje de personas de 65 años o más, el 37% del total, siete puntos por encima de la media europea. No habrá ni dos personas en edad de trabajar en España para costear la pensión de cada jubilado, cuando hoy existen cuatro.

Almunia resaltó que España no puede confiar en que la llegada de inmigrantes sea "la solución definitiva" a sus problemas, porque lo único que hace es "posponer el momento en el que el envejecimiento de la población plantea serias presiones sobre las cuentas públicas y los sistemas de protección social". Añadió que, si no cambian las tendencias demográficas, el problema se planteará cuando los inmigrantes se marchen o jubilen y recordó que las segundas generaciones de inmigrantes adoptan las pautas demográficas europeas y tienen menos hijos.

La Comisión Europea prevé que la UE recibirá hasta el año 2050 40 millones de inmigrantes. Pero esta cifra será insuficiente para evitar una reducción de la población europea del 1,9% durante el mismo periodo.

DEUDA PÚBLICA AL ALZA A causa del crecimiento de los costes asociados al envejecimiento de la población, el volumen de deuda pública en España comenzará a crecer de forma progresiva a partir del 2020 y podría equivaler al 197,5% del PIB en el 2050, lo que sería insostenible, según las proyecciones del Ejecutivo comunitario. La aplicación de una política presupuestaria rigurosa y un programa de reformas económicas y laborales permitirían contener la explosión de la deuda pública al 72,3% del PIB en el 2050, según la Comisión.

Por ello, el Ejecutivo comunitario recomienda a España insistir en la reforma del sistema público de pensiones para incrementar los periodos de cotización y retrasar la edad de jubilación. Asimismo, plantea reformar los sistemas de sanidad para poder asegurar su viabilidad futura, aumentar la productividad y los niveles de empleo.