El Banco Central Europeo (BCE) adjudicó hoy 61.050 millones de euros (83.333

millones de dólares), con un vencimiento de tres días y a un interés variable,

en una segunda subasta de financiación rápida para inyectar liquidez en el

sistema financiero.El BCE dijo que "esta operación de ajuste fino para

proveer liquidez sigue a la conducida ayer para asegurar condiciones ordenadas

en el mercado de dinero del euro". La entidad informó de que adjudicó

esta subasta adicional a un tipo de interés marginal del 4,05 por

ciento.

En la operación participaron 62 entidades, que pujaron entre el

4 y el 4,15 por ciento, con una media ponderada de adjudicación del 4,08 por

ciento. El vencimiento de esta operación se fijó para el 13 de agosto y

la cantidad pujada por las entidades fue de 110.035 millones de euros (150.197

millones de dólares), casi el doble de la adjudicada.

La entidad

monetaria europea adjudicó ayer en una subasta de financiación rápida, 94.841

millones de euros (130.880 millones de dólares), cantidad que supera los 69.300

millones de euros (95.634 millones de dólares) inyectados el 12 de septiembre de

2001, un día después de los atentados de Nueva York. La inyección de

liquidez de ayer, adjudicada a un tipo de interés fijo del 4 por ciento, tuvo

vencimiento de un día y en la operación participaron ayer 49 institutos de

crédito que pujaron por la misma cantidad que fue adjudicada.

La crisis

de hipotecas de alto riesgo estadounidenses ha alcanzado al mercado de dinero,

lo que ha obligado a varios bancos centrales a inyectar liquidez de forma

conjunta, hasta ahora por valor de más de 182.000 millones de euros (248.430

millones de dólares), para evitar un colapso del sistema financiero por escasez

de liquidez. En el mercado de dinero los institutos de crédito toman

prestado dinero de los bancos centrales pero también se lo prestan entre

ellos.

Debido al nerviosismo por la incertidumbre sobre el alcance de la

crisis de las hipotecas de alto riesgo estadounidenses, muchas entidades de

crédito europeas mostraron ayer que no están dispuestas a prestar dinero a sus

competidores al desconocer si están afectados.

El BCE ha intervenido con

estas dos inyecciones de liquidez adicionales para evitar una crisis de liquidez

y tranquilizar a los mercados financieros.