LA CRISIS QUE ATERRIZA EN EUROPA TIENE SU ORIGEN EN LA ESPECULACIÓN Y EN LA BURBUJA INMOBILIARIA ESTADOUNIDENSE DE PRINCIPIOS DE LA DÉCADA

CLIENTES DE RIESGO

En los años de efervescencia inmobiliaria, los bancos norteamericanos firmaron hipotecas con clientes de escasa capacidad financiera, a los que aplicaban unos tipos de interés más altos que los habituales precisamente por el riesgo que entrañaban: eran los préstamos subprime.

PRODUCTOS DERIVADOS

La sofisticación del sistema financiero generó con rapidez productos derivados de esos créditos, con nombres como ABS (bonos basados en activos), MBS (activos basados en hipotecas) o CDO (obligaciones vinculadas a deuda). Todos ellos gozaban de gran rentabilidad, por lo que fueron adquiridos por fondos de inversión de entidades financieras, no pocas de ellas europeas.

TIPOS AL ALZA

La subida de los tipos de interés en Estados Unidos desde mediados del año pasado, vinculada a la caída de los precios inmobiliarios, hizo que esas familias con riesgo bancario empezaran a dejar de pagar: no podían afrontar el pago de la cuota mensual, y sus casas ya no tenían el valor de mercado de cuando firmaron el crédito. Fue el inicio de una reacción en cadena que ha terminado por afectar a todo el sistema financiero.