La economía española creció el 4 por ciento en el segundo trimestre del año,
una décima menos que entre enero y marzo, según el indicador avanzado del PIB
difundido hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según el INE, esta cifra, que supera en tres décimas a la registrada en el
mismo periodo del año anterior (3,7), muestra un "suave perfil de
desaceleración" del crecimiento de la economía española, como consecuencia,
fundamentalmente, de una menor aportación de la demanda nacional.
La variación intertrimestral del PIB se situó en el 0,8 por ciento, tres
décimas menos más que en el trimestre precedente.
En su último boletín, el Banco de España ya constató que en el segundo
trimestre había continuado reduciéndose la holgura financiera y la normalización
en el mercado inmobiliario, "con una desaceleración muy gradual de los precios",
lo que promueve una cierta contención de los ritmos de gasto y endeudamiento de
las familias.
Situación de equilibrio
La institución financiera gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez,
destacó que entre abril y junio la economía española mantuvo un fuerte dinamismo
y continuó avanzando en una composición más equilibrada del gasto.
No obstante, advirtió de que en el caso de las empresas "no se observan
todavía reacciones significativas" frente al nuevo entorno financiero.
A su juicio, este nuevo entorno requiere una moderación en el ritmo de
endeudamiento, en línea con una gradual desaceleración de las actividades de
promoción inmobiliaria que abra paso al relevo por otras actividades productivas
y otras formas de inversión.
Para el Banco de España, este relevo es una "condición necesaria" no sólo
para asegurar que continúe un reequilibrio ordenado de las fuentes de
crecimiento de la economía española, sino también para consolidar mayores
incrementos de la productividad.
En este sentido, señaló que para facilitar este proceso es preciso dar un
nuevo impulso a las reformas estructurales que, por el lado de la oferta,
faciliten que la industria y los servicios sustituyan el protagonismo de la
construcción, una vez que se vaya agotando el extraordinario impulso que ha
ejercido esta rama productiva en la ultima década.
Además, las citadas reformas facilitarían que el empleo se reasigne, sin
fricciones, entre sectores.
El Banco de España subrayó que la mayor flexibilidad de la economía y el
mayor dinamismo innovador de las empresas que cabe esperar de la profundización
de estas reformas ayudarán, en último término, a mejorar la competitividad de la
economía española y a que el sector exterior contribuya al avance del PIB y de
la renta.
Desde noviembre de 2004, el INE difunde un avance de la cifra de crecimiento
del PIB de cada trimestre, lo que permite conocer con antelación y de manera
aproximada cómo evolucionó la actividad económica en ese periodo, a la espera de
la publicación del dato oficial.
La información que difunde el INE como avance del dato oficial sólo incluye
el crecimiento real de la economía, una vez hechos los ajustes correspondientes
a variaciones estacionales y de calendario.
Este dato adelantado es el que utiliza la Oficina de Estadística Europea (Eurostat)
para hacer, junto con los de otros países, una primera estimación del
crecimiento del PIB de la UE y de la zona euro.
El INE publicará el próximo 29 de agosto las tablas y cuadros completos de la
Contabilidad Nacional Trimestral correspondientes al segundo trimestre.